Agencia de Noticias AhlulBayt (ABNA): Leila Sharifian, una mujer iraní y gerente técnica en Toyota Japón, lidera ahora el proyecto «Vehículo Definido por Software», una iniciativa pionera destinada a convertir los automóviles en computadoras móviles inteligentes.
Leila Sharifian, una mujer iraní, inició su trayectoria académica en la Universidad Amirkabir y la Universidad Sharif, y posteriormente, tras ser aceptada en la ETH Zúrich, ingresó en uno de los campos más complejos de la ingeniería. Manteniendo su interés por la mecánica —desde los motores diésel hasta las baterías eléctricas y ahora las tecnologías conectadas—, ha avanzado en su carrera profesional en Toyota.
Sharifian, que ahora trabaja en la división de Tecnologías Conectadas, habla sobre su reciente traslado desde el departamento de Tren Motriz a este nuevo campo: «Este ámbito es una combinación de tecnología y comprensión de las necesidades futuras de los clientes. Soy nueva en este campo, pero tengo un gran entusiasmo por aprender».
A lo largo de sus 13 años de carrera en Toyota, ha mantenido el ritmo de los cambios tecnológicos, avanzando desde ingeniera senior hasta gerente de grupo y luego gerente técnica. Sharifian dice: «Cada pocos años buscaba una nueva aventura, y afortunadamente Toyota me brindó esa oportunidad».
Sin embargo, este camino no ha sido fácil para una mujer iraní en una industria dominada por hombres. Sharifian afirma: «Desde el primer día en que tomé una decisión poco convencional, fui cuestionada. Muchas veces en las reuniones me ignoraban inicialmente —hasta que se daban cuenta de que yo era la gerente del proyecto».
Ella se esfuerza por alentar a las niñas a ingresar en los campos de la ingeniería. «Cuando las niñas preguntan si pueden tener éxito en matemáticas, digo: ¿por qué no? Necesitamos reconocer los estereotipos y apoyarnos mutuamente».
Enfatizando su identidad iraní, Sharifian elogia la audacia de las jóvenes en Irán: «A veces siento que ellas deberían estar enseñándome a mí. Son precisamente estos caminos audaces los que cambian la cultura».
Ella aconseja a las niñas iraníes que identifiquen las barreras mentales, permanezcan comprometidas con sus campos elegidos, aprendan idiomas internacionales y tomen en serio el networking profesional. «El éxito es una combinación de esfuerzo, autoconfianza, ignorar las opiniones desalentadoras y un poco de suerte».
En conclusión, Sharifian enfatiza: «Cuando te enfrentes a situaciones difíciles, no temas pedir ayuda. Esta es una de las lecciones más importantes que he aprendido en la vida».
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