Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) - "Moschee aperte", un evento anual de Ramadán que consistía en que los lugares de culto islámicos dan la bienvenida a la comunidad en general, ha sido suspendido en las principales ciudades, incluida Turín, la capital industrial en el noreste de Italia, donde el número de infecciones no muestra signos de caída.
Dijo Hadine, portavoz de la Mezquita de Vallette en Via Sansovino, una de las más antiguas de Turín: “Se están haciendo esfuerzos adicionales para fortalecer la solidaridad de la comunidad frente a la pandemia”.
“Cada musulmán transformará su hogar en una mezquita y su familia en una comunidad. Todas estas comunidades siempre estarán unidas”, dijo el portavoz de la Mezquita de Vallette en Via Sansovino.
El Tarawih, oraciones vespertinas, y los sermones de las mezquitas serán transferidos en línea, dijo Hadine.
Sin embargo, la tradicional reunión en el Parco Dora central de Turín para marcar el final del Ramadán ha sido suspendida. La celebración, comemorada bajo un enorme dosel, atrae a miles de personas cada año.
A pesar de tener dificultades financieras debido a las restricciones de coronavirus introducidas a principios de marzo, las mezquitas en Turín y en todo el país están trabajando arduamente para ayudar a la comunidad.
"Al principio había confusión sobre lo que podíamos y no podíamos hacer", dijo Hadine.
“Después de que la mezquita se cerró junto con las iglesias de toda Italia, comenzamos a llevar paquetes de alimentos a quienes necesitaban ayuda, tanto para nuestros fieles como para sus vecinos. No hacemos distinciones”, agregó el portavoz musulmán.
Brahim Baya, de la mezquita Taiba en Via Chivasso, en Turín, dijo que el año pasado se reunieron hasta 4.000 personas para el Ramadán en la ciudad.
"Este momento es difícil, pero encontraremos una manera de unirnos, incluso si estamos separados, mediante el uso de nuevas tecnologías e Internet", dijo Baya.
“Mientras oramos en varias redes sociales, tenemos que estar cerca en este mes Sagrado, especialmente con los más necesitados y con sus dificultades. Hablamos con personas que han estado encerradas en sus hogares durante semanas, cuyas tiendas o negocios han cerrado dejándolos sin ingresos".
En Italia, donde los musulmanes representan casi el 5 por ciento de la población, las 1.100 mezquitas del país, junto con otros lugares de culto, permanecerán cerradas hasta al menos el 4 de mayo para cumplir con las medidas gubernamentales para frenar la propagación del virus COVID-19.
Del norte al sur del país, el mes Sagrado de Ramadán es recibido con oraciones en línea y expresiones de solidaridad.
En Palermo, la comunidad tunecina ofrece comidas gratis a familias necesitadas en la capital siciliana.
"Servimos 150 comidas gratis al día", dijo Hafedh Rashas, dueño de un restaurante en el centro de la ciudad.
“Como el negocio está cerrado por el cierre, decidimos preparar comidas y entregarlas a los necesitados siempre que tengamos dinero para comprar alimentos. No enviamos comidas solo a los musulmanes, sino a todos los que piden ayuda durante estas dificultades”, dijo Rashas.
“Debemos permanecer unidos, especialmente cuando llega el mes Sagrado de Ramadán. Necesitamos estar cerca el uno del otro y ayudar a aquellos que están pasando por un momento difícil. Tenemos que estar aún más cerca cuando no podemos encontrarnos de noche, animar y compartir nuestras experiencias.
"Es por eso que estamos haciendo un esfuerzo para llegar a quien lo necesite, para que esta época sagrada del año se pueda vivir adecuadamente", agregó finalmente Rashas.
Traducido en exclusiva por ABNA24 redacción española
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