Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) - Los programas, Umm Haroun y Exit 7, están siendo transmitidos por el Middle East Broadcasting Center (MBC) de Dubai, una red de televisión saudí.
Se encuentran entre muchas series dramáticas y telenovelas que se transmiten cada noche durante el Mes Sagrado musulmán de Ramadán, que comenzó la semana pasada.
Hazem Qassim, portavoz de Hamas, dijo que el grupo que gobierna la Franja de Gaza, expresó que las series dramáticas televisivas deberían ser "expresiones de la gente y sus ideas" y no al revés.
"Algunas series dramáticas de la televisión saudí que se han producido este año no respetan este asunto y tienden a difundir ideas extrañas que exigen la convivencia con la ocupación y se atreven a cuestionar la causa palestina", dijo a la agencia turca de noticias Anadolu.
Qassim afirmó que "Israel es una amenaza y siempre seguirá siendo el primer enemigo de la nación árabe".
Musab Al-Braim, portavoz del movimiento palestino de la Yihad Islámica, también condenó la transmisión dramática, calificándola de "un golpe histórico" para todos los árabes y musulmanes.
"Reflejó la mentalidad que gobierna las instituciones y los Estados detrás de tales producciones [...]; Parece que han sido despojados de todos sus principios morales", dijo Al-Braim.
Salama Maruf, jefe de la Oficina de Prensa del Gobierno en la asediada Franja de Gaza, dijo que el uso de la televisión de esta manera demostró el deseo de cambiar las impresiones de los árabes hacia la causa palestina.
"El llamado a establecer relaciones diplomáticas normales con la ocupación israelí es una caída moral y ética, especialmente porque surgió de los países y partidos que deberían estar principalmente entre los primeros defensores de los derechos palestinos", dijo Maruf.
Los funcionarios saudíes aún no han comentado nada sobre el asunto y sus respectivas críticas.
A diferencia de Jordania y Egipto, que firmaron tratados de paz con Israel, los otros Estados árabes niegan oficialmente tener relaciones con el régimen de Israel.
Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, que tradicionalmente defendieron la causa palestina, se han acercado a Israel en los últimos años, ya que ven a Irán como una amenaza regional más grande.
Cuando el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dio a conocer su plan para Oriente Medio, los Estados árabes presentaron reacciones divididas. La ausencia de un rechazo unificado y firme del plan, según señalan los analistas, indica la voluntad de algunos Estados y regímenes árabes de normalizar las relaciones diplomática con Israel.
En ese momento, Arabia Saudí dijo que apreciaba los esfuerzos de Trump y pidió conversaciones directas entre israelíes y palestinos.
La propuesta de Donald Trump marginó a los palestinos y violó la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que pedía a Israel que retirara sus fuerzas de los territorios que había ocupado en la Guerra de los Seis Días, así como el regreso de los refugiados a sus hogares.
El mandatario estadounidense visualiza la anexión israelí de grandes extensiones de la ocupada Ribera occidental, incluidas las colonias judías ilegales y el Valle del Jordán, lo que le da al régimen de Israel una frontera oriental permanente a lo largo del río Jordán.
Traducido en exclusiva por ABNA24 redacción española
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