Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) - Human Rights Watch (HRW) dice que las autoridades saudíes detuvieron al príncipe Faisal bin Abdulá Al Saud hace más de un mes y desde entonces lo han mantenido en régimen de incomunicación.
La organización con sede en Nueva York citó a una fuente vinculada con la familia del príncipe Faisal diciendo el sábado que las autoridades pueden haber "desaparecido" por la fuerza al hijo del difunto Rey Abdulá quien anteriormente se desempeñó como presidente de la Sociedad de la Media Luna Roja Saudí hasta finales de marzo.
"A pesar de las olas de críticas, el comportamiento desleal de las autoridades saudíes durante el gobierno de facto del [príncipe Heredero] Muhammed bin Salman continúa sin cesar", dijo Michael Page, subdirector de Medio Oriente en HRW. "Ahora tenemos que agregar al Príncipe Faisal a los cientos de detenidos en Arabia Saudí sin una base legal clara".
El príncipe Faisal fue arrestado previamente en noviembre de 2017 y retenido junto con más de 300 empresarios líderes, miembros de la familia real y funcionarios actuales y de los reinados anteriores en el Hotel Ritz-Carlton en la capital saudí, Riad.
Fueron presionados para entregar grandes sumas de su riqueza como parte de una supuesta "campaña anticorrupción", que según los observadores tenía como objetivo consolidar el control de Bin Salman sobre el poder y silenciar a sus críticos.
El príncipe Faisal fue liberado el 29 de diciembre de 2017 después de que acordó entregar los activos, dijo la fuente, y agregó que, desde entonces, el príncipe había sido sometido a una prohibición arbitraria de viaje.
El 27 de marzo de 2020, las fuerzas de seguridad llegaron al complejo familiar del príncipe Faisal al noreste de Riad, donde se aisló a sí mismo debido a la nueva pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19), y lo detuvieron sin revelar las razones, según la fuente.
Los miembros de la familia de Faisal, señalaron que, no han podido saber nada sobre su ubicación o estado, lo que puede calificar como una desaparición forzada.
Además destacó que el príncipe saudí detenido no ha criticado públicamente a las autoridades desde su arresto en diciembre de 2017 y que los miembros de su familia están preocupados por su salud, ya que tiene una afección cardíaca.
"Las recientes reformas de justicia de Arabia Saudí evidentemente no han frenado las detenciones arbitrarias desenfrenadas, incluso de prominentes miembros de la familia real", dijo Page. "El arresto y la posible desaparición del príncipe Faisal demuestran nuevamente la flagrante falta de respeto de las autoridades sauditas por el estado de derecho y la necesidad de una revisión completa del sistema de justicia".
En abril, la princesa saudita Basmah bint Saud bin Abdulaziz Al Saud, una abierta defensora de los derechos humanos, acudió a Twitter para decir que está detenida sin cargos en la prisión de alta seguridad de Al-Ha'ir de Riad, con una de sus hijas.
Ella abogó por la libertad y dijo que su estado de salud era "muy crítico".
A principios de marzo, surgieron informes de que Muhammad bin Salman había detenido al príncipe Ahmed bin Abdulaziz, hermano pleno del rey Salman, junto con el príncipe Muhammed bin Nayef, ex príncipe heredero y ministro del Interior en una nueva purga de miembros de la familia real por un supuesto intento de golpe de estado.
La campaña de arresto en Arabia Saudí es ampliamente vista como un esfuerzo por parte del príncipe heredero para encerrar a los posibles retadores a su propia sucesión antes de que su padre muera o abdica del trono.
Se dice que Bin Salman es el principal culpable del brutal asesinato del periodista disidente Yamal Jashoggi por parte de un equipo saudí en el consulado del reino en Estambul, Turquía, el 2 de octubre de 2018.
Traducido en exclusiva por ABNA24 redacción española
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