Agencia Noticiosa Ahlul-Bait (P)

Fuentes : ABNA24
viernes

26 junio 2020

21:20:19
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La Agencia de Noticias ABNA extiende las condolencias al valiente médico colombiano musulmán fallecido por el COVID-19

BOGOTÁ. (ABNA) – Antes de ayer, por motivo del nuevo coronavirus COVID-19, ha sucumbido a la muerte un activo miembro de la Comunidad Shiíta de Colombia, el fallecido hermano Heandel Rentería (Saleh Alí), médico colombiano de 40 años de edad, quien ha dejado una esposa y siete hijos huérfanos de padre.

                                                                          En el nombre de Dios, el Clemente, el misericordioso


En verdad, os pondremos a prueba con algo de temor, de hambre, de merma de riquezas, vidas y frutos. Pero ¡Da la buena nueva a los que sean pacientes! Aquellos que, cuando les aflige una desgracia, dicen: «¡En verdad, pertenecemos a Dios y, en verdad, a Él retornamos!» (Capitulo de la Vaca, Aleya 155-6 del Sagrado Corán).

Más de 9,6 millones de casos de infectados con el nuevo COVID-19 y más de 490.000 muertos en todo el mundo por esta enfermedad, enfermedad que no deja inmunes a los empleados del área de la saludad, en donde también hay doctores, asistentes, paramédicos, enfermeros entre otros […] de fe musulmana.

Y esta ha sido la realidad del fallecido hermano Heandel Rentería, también conocido como Saleh Alí, médico colombiano musulmán shiíta de 40 años de edad, quien ha dejado una esposa y siete hijos huérfanos de padre. El hermano Haendel fue originario del municipio de Bagadó, Choco; miembro activo de la Comunidad Shiíta de Colombia, y se encontraba prestando servicios en la primera línea de peligrosidad en el Hospital Departamental San Francisco de Asís en Quibdó, quien además manifestó reiteradas veces que no se recibió ayuda del Estado y estaba sin salario desde hace cinco meses, y aun así permanecía firme a su convicción de ayudar al prójimo, en el sendero de Dios.

Esta triste noticia dejó consternada no solo a la comunidad musulmana Shiíta de Colombia, sino también a la comunidad musulmana en todo el continente americano, atravesando fronteras transoceánicas en cada punto del mundo donde hubiera hispanoparlantes shiítas.

La preocupación también llegó al informarse que el cuerpo del hermano no iba a ser adecuadamente tratado según los preceptos del Islam, luego del deceso.

Sobre lo ya explicado anteriormente que también deseamos informar a la familia, y amigos del fallecido diferentes puntos expuestos por nuestros grandes sabios y eruditos musulmanes:

El pasado mes de marzo, el Líder Supremo de la Revolución Islámica de Irán, el Imam Jameneí, aceptó la propuesta formulada por el ministro iraní de Salud, Said Namaki, de designar como “mártir en el cumplimiento del deber” a todo el personal médico, incluidos médicos y enfermeros, que ha perdido la vida en la lucha contra el brote del nuevo coronavirus.

Simultáneamente el Ayatolá Sayyed Sistaní, el principal clérigo shiíta iraquí, dijo que los médicos y las enfermeras que cuidan a los pacientes con coronavirus y mueren como resultado de contraer la enfermedad deben considerarse mártires.

Durante los mismos días el Ayatolá Vahid Jorasaní ofreció su agradecimiento por los esfuerzos de los médicos y enfermeras para tratar el Coronavirus y citó un hadiz del Profeta Muhammad (Bpd): “A Dios Todopoderoso se le rompe el corazón cuando los corazones de los enfermos se les rompen, respondiendo sus súplicas que son destinadas a Él”.

Respuesta de la oficina del Ayatolá Makarem Shirazí:  

En lo propio de la ausencia de los rituales islámicos propiamente tales realizados a los difuntos, el Ayatolá Makarem Shirazí se manifestó diciendo:

Si el muerto es un musulmán, en primer lugar, hay que pedirles que les devuelvan el cadáver, y luego deben realizarles los rituales fúnebres con precaución, y tomando las medidas necesarias para evitar la transmisión del virus. Este es el proceso que se realiza hoy en día en Irán.

Sin embargo, si el gobierno [de otra nación] crema a los muertos y no les devuelven el cadáver de ninguna manera y no hay otra opción, ustedes solo deben realizarle la oración fúnebre a su tumba.

Si les devuelven los restos del cadáver después de la cremación, deben envolverla en una mortaja y enterrarla en el cementerio de los musulmanes después de realizarle la oración fúnebre.

Con todo lo expuesto anteriormente, en nombre de ABNA24 y su editor jefe en idioma español, deseamos paciencia y sabia comprensión para la familia del difunto y hacemos suplicas para que el alma de este valiente musulmán alcance el más alto nivel en su estadía en la tumba.

«¡En verdad, pertenecemos a Dios y, en verdad, a Él retornamos!»

Gustavo Zehnder
Editor Jefe de ABNA24 redacción española


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