Agencia Noticiosa Ahlul-Bait (P)

Fuentes : Agencias Iraníes / ABNA24
viernes

26 junio 2020

21:59:44
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Trump y Bin Salman entienden por fin “qué tan fuerte es Yemen”

RIAD. (ABNA) – Esta semana, las tropas yemeníes realizaron “la mayor operación militar” contra blancos saudíes en Riad y amenazaron con más ataques si continúa la agresión saudí.

Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) – Los ataques con drones y misiles de crucero y balísticos, modelos Quds y Zolfaqar, destruyeron instalaciones en los Ministerios de Defensa e Inteligencia saudíes, la Base de la Fuerza Aérea Salman y algunos sitios militares en Riad y en las sureñas provincias de Jizan y Najran. Estos no fueron los primeros ataques exitosos contra el reino árabe.

Riad esperaba que con el apoyo de EE.UU., y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), y Egipto, pusiera fin a su intervención en Yemen —iniciada en marzo de 2015—en cuestión de semanas o meses. No obstante, los combates no solo siguieron, sino que volvieron más fuertes e intensos, y pusieron en evidencia la fragilidad de Arabia Saudí en esta guerra.

A pesar de que el régimen saudí tiene uno de los ejércitos más grandes y caros del mundo, y cuenta con el apoyo logístico de EE.UU., de varios países árabes y mercenarios extranjeros en su guerra contra Yemen, después de cinco años debe darse cuenta de que ni su arsenal ni sus aliados le pueden ayudar mucho para defenderse de los ataques de represalia yemení.

El hecho de comprar armas occidentales no garantiza la seguridad de Arabia Saudí, un régimen que parece no quiere aprender esta lección transcurriendo más de cinco años de su brutal ofensiva militar en Yemen. Durante su intervención militar en el conflicto yemení, el reino árabe, hasta ahora, ha atacado con armas extranjeras al pueblo yemení, sin ningún éxito notable. Por el contrario, el Ejército yemení y los combatientes del movimiento popular Ansarolá han aumentado su poderío militar hasta el punto que llegan a fabricar misiles y drones avanzados con los que ahora están atacando al territorio saudí.

Respecto a los últimos ataques contra Arabia Saudí, los analistas aseguran que el hecho de que Riad admitiera que ha derribado ocho drones del Ejército yemení demuestra que, el país más pobre del mundo árabe posee un escuadrón de aviones no tripulados con los que ha establecido nuevas reglas en el conflicto. Lo más curioso es que Riad solo habló sobre la cantidad de aviones derribados, y no dio detalles respecto a los aviones yemeníes que alcanzaron con éxito sus objetivos en el interior saudí.

Los expertos indican que Estados Unidos ha exagerado su poderío militar al vender misiles Patriot al régimen de Israel y a los países árabes del Golfo Pérsico, quienes fueron engañados después de que los sistemas de defensa antimisiles de fabricación estadounidense no fueron capaces en interceptar los misiles yemeníes. Eso demuestra que la información obtenida por las fuerzas yemeníes de los sitios estratégicos y militares de Arabia Saudí es bastante precisa, y que la llegada de una gran cantidad de drones y misiles al suelo del reino árabe conlleva este mensaje: el apoyo militar de Estados Unidos a Arabia Saudí no es más que un sueño. Asimismo, la respuesta yemení a las violaciones y crímenes saudíes podría obligar a Riad y Washington a volver a la mesa de negociaciones para abordar la situación crítica de la provincia occidental yemení de Al-Hudaida.

Los expertos también aseguran que la amenaza yemení de llevar a cabo más ataques contra Arabia Saudí envía un mensaje al presidente estadounidense, Donald Trump, de que la puerta de las negociaciones aún está abierta. Los ataques yemeníes convirtieron al Ejército saudí en un hazmerreír del mundo, después de que la sede de su Ministerio de Defensa en Riad fue alcanzado por los misiles y drones yemeníes. Este ataque tuvo consecuencias políticas y de campo, y demostró que los yemeníes están capacitados para golpear el Ministerio saudí de Defensa, que está controlado por militares estadounidenses e israelíes.

La lección que EEUU y Arabia Saudí deben entender para terminar la guerra en Yemen

Cuando un país comienza una guerra y proclama que es el lado más fuerte de esta confrontación, pero cuando después de más de cinco años no logra avances significativos contra sus rivales, eso significa que ha perdido la guerra y debe reconocer su derrota. Entonces, ¿qué podemos decir de una guerra que no ha tenido ningún efecto para su lanzador, mientras el patrocinador de esta confrontación ha vendido mil millones de dólares en armas para equipar al Ejército saudí y sus mercenarios dentro de Yemen?


Los funcionarios saudíes reconocen que los misiles y drones yemeníes impactaron áreas en Arabia Saudí, pero describieron la última operación yemení como pequeña. No obstante, el hecho de que los misiles y drones yemeníes han conseguido bombardear la capital saudí, sin enfrentar ningún obstáculo, eso significa “una victoria” que ha cambiado el equilibrio del poder en esta guerra.

¿Por qué EE.UU. permite que los misiles yemeníes bombardeen la capital saudí mientras puede interceptarlos? ¿Dónde están los sistemas de interceptacióny los radares que este país ha desplegado en sus fronteras para defenderse de los ataques de Yemen? ¿Por qué los sistemas antiaéreos que compró de Israel no pueden repeler estos ataques?

Todo esto ha causado que el príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman, pierda credibilidad entre las autoridades estadounidenses debido a sus acciones y aventuras imprudentes, y ahora se encuentra en una posición débil ante la creciente respuesta militar yemení. La masacre de los yemeníes no traerá ningún beneficio a Riad, y el asedio inhumano de millones de yemeníes no hará que los aliados de Arabia Saudí le consideran ganador de la guerra. Además, la situación crítica de la economía del reino árabe juega en contra de las aspiraciones del príncipe heredero, puesto que, en su contienda con Yemen, Bin Salman no puede confiar en sus mercenarios que no irían al campo de batalla sin recibir dinero, algo que le dejará solo y hundido aún más en el pantano de Yemen.

Además, se afirma que, luego de la toma de la gobernación de Al-Jawf, la posible recuperación de la gobernación de Marib por las tropas yemeníes pondría fin a la guerra terrestre y obligaría a la llamada coalición saudí a negociar directamente con los yemeníes y a hacer grandes concesiones. En este camino, Arabia Saudí puede considerar varios factores como la crisis de sus relaciones exteriores con el mundo, la fragilidad de su alianza con los EAU, la caída de los precios del petróleo, el brote del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, así como la discordia entre los príncipes de la familia real y el príncipe heredero, Muhammed bin Salman para poner fin a su brutal ofensiva en Yemen.

Finalmente, hay un refrán que dice que “reconocer un error es una ventaja”. Después de la nueva fase de las operaciones yemeníes en el interior saudí, no parece que le queden muchas opciones en la mesa de diálogos para el régimen saudí, y su aliado EE.UU., por eso, sería mucho mejor admitir la “derrota” antes de que sea muy tarde.


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