Pese a que fue vinculado con el asesinato del periodista disidente saudí Yamal Jashoggi en 2018 en Turquía, el príncipe heredero de Arabia Saudí, Muhamad bin Salman, sigue persiguiendo a opositores y miembros de la familia real dentro y fuera del país.
Informe: Batallón de la muerte asesina a opositores de Bin Salman
Esta semana, Saad al-Yabri, un ex alto cargo de inteligencia de Arabia Saudí, ha presentado una demanda en un tribunal federal de la capital estadounidense, Washington DC., contra Bin Salman, a quien acusa de haber enviado un escuadrón de 50 personas para asesinarlo y de haber tomado a sus hijos como rehenes.
“No hay prácticamente nadie a quien el acusado Bin Salman desee más ver muerto”, dice la demanda de Al-Yabri, quien se desempeñó como asesor principal en el Ministerio del Interior de Arabia Saudí durante años.
El exfuncionario saudí afirma que el príncipe heredero saudí quiere asesinarlo debido a su cercanía con el príncipe Muhamad bin Nayef, ex jefe de seguridad saudí y rival de Bin Salman, quien lo destituyó y puso bajo arresto domiciliario a mediados de 2017.
Al-Yabri huyó y se exilió en Canadá en 2017 antes de una purga por parte del poderoso príncipe heredero. En respuesta a la reciente denuncia, las autoridades canadienses han aumentado su seguridad.
Según informes, Al-Yabri tiene información detallada de las actividades de Bin Salman, lo que podría poner en peligro las ambiciones del gobernante de facto de Arabia Saudí.
A dos meses del segundo aniversario del asesinato de Jashoggi, perpetrado en el consulado saudí de la ciudad turca de Estambul, parece que su caso no es un hecho aislado, pues Riad sigue intentando eliminar cualquier voz crítica, argumentando que se trata de “enemigos” del Estado.
‘CIA concluye que Bin Salman ordenó asesinato de Khashoggi’
Después de la muerte del columnista del diario estadounidense The Washington Post, se desató una ola internacional de críticas contra Riad; diferentes países demandaron una investigación transparente para aclarar lo ocurrido y las miradas del mundo giraron hacia los crímenes de derechos humanos perpetrados por los Al Saud.