En un discurso pronunciado el martes en homenaje a los mártires de los movimientos de Resistencia, Seyed Hasan Nasralá, dirigiéndose al jefe del estado mayor de Israel, Aviv Kohavi, advirtió de que, en cualquier futura guerra con El Líbano, el régimen israelí experimentará “lo que no ha experimentado desde su creación”.
“Le digo al jefe del estado mayor israelí que no estamos buscando una confrontación o una guerra, pero, si imponen una guerra, [nosotros también] la libraremos; y si atacan nuestras ciudades, responderemos. Del mismo modo, si atacan nuestras aldeas, bombardearemos sus colonias”, aseguró el secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).
Conforme remarcó Nasralá, en una posible confrontación con el régimen de Tel Aviv, nadie garantiza que los “días de combate” no se conviertan en una gran guerra.
Al mismo tiempo, Nasralá criticó el nulo compromiso de Israel con el derecho internacional y denunció que el régimen de Tel Aviv, en todas las guerras que ha emprendido, ha apuntado a objetivos civiles, destruyendo ciudades y matando a civiles.
Con dichas palabras, el líder de Hezbolá respondió a las recientes advertencias de Kohavi, quien a finales del pasado enero amenazó con atacar las casas de los civiles en una futura guerra contra El Líbano o la asediada Franja de Gaza.
Eso mientras varios expertos militares y funcionarios israelíes han recomendado al régimen de Israel que deje de escalar las tensiones con Hezbolá, puesto que el movimiento libanés puede disparar miles de misiles por día y alcanzar el corazón de los territorios ocupados.
La elevada capacidad misilística de Hezbolá sigue suscitando inquietud en Israel, cuyas fuerzas están hace meses en alerta ante la posibilidad de que sus posiciones militares sean blanco de ataques del movimiento libanés en una nueva estrategia.
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