"Mientras que algunas instituciones mencionan nueve mil agresiones anuales, un análisis del Departamento de Justicia reportó 191 mil casos" en un año
En una conferencia efectuada en la Universidad de San Diego (USD), Beirich advirtió que uno de los mayores riesgos en Estados Unidos es que medios de comunicación, como la mayor cadena de noticias, usen espacios para fomentar "sentimientos de odio hacia los latinos".Detalló que estadísticas de instituciones como la Oficina de Investigaciones Federales (FBI) confirman incrementos de hasta 35 por ciento en delitos violentos y basados en diferencias raciales contra latinos e inmigrantes.Explicó que las cifras llamadas frías están lejos de permitir ver el lado humano de las víctimas y el extremismo de las organizaciones supremacistas."Por ejemplo, un grupo de jóvenes que manejó desde Kentucky hasta el condado de Cochise, en (la frontera de) Arizona (con México), para colocar una barricada en una carretera y matar al primer mexicano que se apareciera", citó la experta.Beirich advirtió que para esos jóvenes era indiferente si se presentaba un ciudadano estadunidense latino, un residente legal o un indocumentado, sólo buscaban la apariencia de latino.Citó otro caso en que jóvenes anglosajones golpearon a un adolescente, hijo de un indígena centroamericano y madre estadunidense, a quien percibieron como latino.El joven quedó lisiado y asistió en silla de ruedas a denunciar la agresión. Los atacantes salieron libres y la víctima se suicidó, denunció.En la conferencia, que fue convocada por la Comisión de Relaciones Humanas de la ciudad de San Diego, Beirich mostró diapositivas de grupos neonazis que reclutan a menores de 10 años para sus reuniones y a pequeños de menos de dos años uniformados como el Ku Klux Klan (KKK).La directora de la Comisión de San Diego, Ashley Walker, explicó por su parte que la ideología de los grupos llamados supremacistas inicia en los hogares, pero igualmente la tolerancia a la diversidad étnica es parte de la educación familiar y escolar, señaló."Lo que nunca debemos hacer es quedarnos callados. El racismo comienza con las bromas, el sarcasmo, con comentarios aparentemente inocentes que denigran a otros", advirtió."Siempre y en cada oportunidad debemos decir la verdad, que esos comentarios y bromas están equivocados", recomendó Walker.Subrayó que las personas de tendencia racista fomentan el miedo hacia quienes son diferentes y citó como ejemplo al nacional socialismo, el nazismo alemán.En la conferencia, a la que asistieron unos 50 dirigentes comunitarios y policías de la división de delitos por diferencias étnicas de San Diego, participaron niños sobrevivientes de actos de agresión verbal y emocional.Un pequeño musulmán de diez años denunció que su maestra en San Diego dijo en clase que "todos los musulmanes matan estadunidenses y se van a ir a infierno"; entonces se quedó sin amigos ni compañeros.Dos pequeños de origen afro-americano, de 12 años, explicaron cómo les afectan los resabios de la segregación racial que debió terminar con el movimiento de Marthin Luther King.Un activistas y trabajador social extrajo de un morral objetos que supreacistas blancos destruyeron en un campamento de 300 campesinos mexicanos al norte del condado de San Diego, luego que medios de comunicación lanzaron una campaña de difamación a los campesinos.Oscar, el activista, dijo a Notimex que "son medios de comunicación que publicaron mapas de los asentamientos, informaron cómo llegar y a qué hora trabajaban los campesinos. Fue como una invitación a los supremacistas para que llegaran a destruir todo lo que encontraran".