El evento tiene lugar hasta el próximo jueves en la Casa de África, en el centro histórico de esta capital, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Varios académicos, nacionales y extranjeros coincidieron en señalar a favor de la rehabilitación de la cooperación Sur-Sur, las presiones de las organizaciones políticas y de masas, el agotamiento del modelo neoliberal y el descrédito de los organismos como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Sin embargo, el académico cubano Silvio Baró dijo que operan contra esta noble aspiración los problemas de unidad y cohesión de las naciones subdesarrolladas, insuficiencias financieras, incorrecto establecimiento de los objetivos y prioridades en este plano y las presiones de las potencias imperialistas.
Identificó como un obstáculo, en este empeño, el difícil contexto mundial debido a factores económicos, político-militares, jurídicos e ideo-políticos, los cuales limitan sensiblemente la capacidad del mundo en desarrollo en general, y de África y el Medio Oriente en particular.
Se destacaron soluciones inteligentes desde el Tercer Mundo como las preconizadas por el presidente venezolano Hugo Chávez con proyectos como el Banco del Sur, la Universidad del Sur y otras iniciativas para enfrentar complejos retos.
Marcos Rodríguez, vicecanciller cubano, significó que su país desde el mismo triunfo revolucionario del primero de enero de 1959 ha impulsado las relaciones políticas y de colaboración con el llamado Continente Negro, las cuales constituyen, en la actualidad, una alternativa.
Bajo la guía inspiradora del líder revolucionario Fidel Castro Ruz, miles de cubanos han pasado por África brindando su talento, su valentía y su espíritu solidario afirmó Rodríguez Costa para quien la verdadera integración no puede prescindir de la solidaridad.