El estallido fue el resultado de una batería antiaérea Patriot, que respondió a un misil lanzado en dirección a Israel, según ha informado este jueves el diario israelí The Jerusalem Post (Jpost).
Varios indicios apuntan a que el misil fue lanzado desde Iraq, mientras que, según otros informes, al parecer provenía de la ciudad de Daraa, en el sur de Siria, tras un posible ataque aéreo israelí.
Jpost ha agregado que la agencia siria oficial de noticias, SANA, ha confirmado que los sistemas de defensa aérea del país levantino han respondido a un ataque aéreo israelí cerca de Damasco (capital siria).
La publicación israelí, citando a fuerzas del régimen israelí, ha indicado que las alarmas empezaron a sonar a la 01.41h, hora local, de este jueves, en el pueblo Abu Qrenat, ubicado en el noroeste del Néguev y cerca de Dimona (sur), donde se halla localizada la instalación nuclear israelí.
Los residentes de la zona, así como en el centro de los territorios ocupados y Al-Quds (Jerusalén), han afirmado haber escuchado “fuertes explosiones”, que “sacudieron las casas”.
Por el momento, las autoridades israelíes no se han pronunciado sobre este incidente.
El régimen israelí comenzó su actividad nuclear en el año 1947, pese a que nunca lo ha admitido y ha seguido una política de ambigüedad, conforme a la organización no gubernamental estadounidense Iniciativa contra la Amenaza Nuclear (NTI, por sus siglas en inglés).
La construcción de Dimona, que se llevó a cabo con la ayuda del gobierno francés, finalizó en 1962, y en años posteriores el régimen israelí utilizó el centro para desarrollar bombas y ojivas atómicas. Actualmente se cree que el régimen de Tel Aviv posee entre 80 y 300 armas nucleares.
Tras una exitosa operación perpetrada el 14 de septiembre de 2019 contra las instalaciones petroleras de la compañía Aramco, en el este de Arabia Saudí, uno de los fundadores del reactor nuclear de Dimona aseguró que dicho centro es vulnerable ante un ataque similar al que fue objeto Aramco.
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