Agencia Noticiosa Ahlul-Bait (P)

Fuentes : ABNA24
domingo

25 abril 2021

16:59:47
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Los sefardíes del desierto:

La dinastía saudí: Su origen y ¿Quién es el verdadero ancestro de esta familia real?

QOM. (ABNA) - En el siglo XV un grupo de hombres del clan Al-Masaliyy los cuales eran una rama de la Tribu de Anza, formaron una caravana para comprar cereales (trigo y maíz) y otros víveres de Iraq, y transportarla devuelta a Nayd. La cabeza de aquel grupo era un hombre llamado Samhi bin Hazlul. La caravana llegó a Basora, en donde los miembros del grupo fueron a visitar un mercante de cereal que era judío dönmeh [judío sefardí proveniente de Turquía] llamado Mordechai bin Ibrahim bin Moshe’.

Durante su intercambio con el mercante, el judío les preguntó: ¿De dónde son?, ellos respondieron: De la Tribu de Anza; del clan de los Al-Masaliyy. Luego de escuchar su nombre, el judío comenzó a abrazar afectuosamente a cada uno de ellos, diciendo que él mismo era también del clan de los Al-Masaliyy, pero que se había ido a vivir a Basora (actual Iraq) en consecuencia de una pelea familiar entre su padre y algunos miembros de la tribu Anza.

Luego de narrarles su fabricada historia, él, le ordenó a sus sirvientes que cargaran todos los camellos de los miembros del clan con trigo, dátiles y tamman; una notable acción tan generosa que asombró a los hombres de Al-Masaliyy y les subió la moral al encontrar tal afectuoso primo en Iraq – la fuente de sustento; creyeron cada palabra que les dijo, y, debido a que era un mercante rico de alimentos lo cual para ellos era una necesidad muy grande, les agradó (incluso aunque era un Judío oculto bajo la ropa de un árabe del clan Al-Masaliyy).Cuando la caravana estaba lista para partir a Nayd, aquel mercante judío les pidió que aceptaran su compañía, porque él tenía la intención de ir con ellos a su patria original, Nayd. Luego de escuchar esto de aquel hombre, ellos con un corazón abierto le dieron la bienvenida con una actitud muy animada.

Así fue como ese oculto judío se fue con la caravana Nayd. En Nayd, él comenzó a promulgar mucha propaganda de sí mismo a través de sus acompañantes (los que decían que eran sus primos), un factor el cual reunió alrededor suyo un considerable número de gente que lo apoyaba; pero, inesperadamente, confrontó una campaña que se oponía a él, a sus puntos de vistas, liderada por Sheij Saleh Salmán Abdulá Al Tamimi, quien era un predicador religioso musulmán en Al-Qassim. El radio de sus prédicas, incluían Nayd, Yemen, y el Hiyaz, y este fue un factor que hizo que este judío (el ancestro de la presente familia Saud) a irse de Al-Qassim a Al-Ihsa, en donde cambió su nombre (de Mordechai por el nombre de Maryan bin Ibrahim bin Musa. Luego cambió el lugar de residencia y se instaló en un lugar llamado Diri’ya cerca de Al-Qatif, en donde comenzó a expandir, entre los habitantes una fabricada historia sobre el escudo de nuestro Profeta Muhammad (Bpd), de que fue tomado como botín por un árabe pagano en consecuencia a la batalla de Uhud, entre los árabes paganos y los musulmanes. Aquel escudo, decía, fue vendido por los árabes paganos a un clan judío llamado Banu Qunaiqa’ quienes lo preservaron como un tesoro.

Él, gradualmente fue reforzando su posición entre los beduinos a través de tales historias, las cuales indicaban como los clanes judíos en Arabia eran tan influyentes y merecían de una elevada estima por parte de la gente. El adquirió una personal importancia entre los beduinos, y decidió asentarse permanentemente ahí, en el pueblo de Diri’ya cerca de Al-Qatif, la cual decidió que sería su (capital) en el Golfo Pérsico. Él aspiraba a convertirla en un lugar para establecer un reino judío en Arabia.

En orden de completar su maquinaria de ambiciones, comenzó a acercarse al desierto, a los beduinos árabes para que apoyaran su posición, luego gradualmente, ¡él se declaró como su rey!. Luego de aquella coyuntura, la tribu de Ajaman junto con la tribu Banu Jaled se pusieron completamente al tanto del astuto plan del judío, luego de que habían verificado su verdadera identidad, y decidieron ponerle un fin. Ellos atacaron su pueblo y lo conquistaron, pero antes de arrestarlo él ya había escapado.

Aquel ancestro judío de la familia Saud, (Mordechai), encontró refugio en una granja llamada, en esos tiempos Al-Malibid Gusaiba cerca de Al-Arid, la cual se llama en nuestro tiempo presente: Ar-Riad.

Le requirió al dueño de aquella granja que le diera asilo. El granjero fue tan hospitalario que inmediatamente le dió santuario. Pero aquel judío (Mordechai) dejó pasar más de un mes de su estadía ahí, cuando asesinó al dueño de la tierra y a todos los miembros de su familia, pretendiendo que habían sido todos asesinados por unos ladrones los cuales habían invadido la casa. Luego pretendió que él había comprado la tierra antes de que esa catástrofe le sucediera a esa familia, de acuerdo a esto, él tenía el derecho a residir ahí como el dueño de la tierra. Él luego le dió un nombre nuevo a aquel lugar, lo nombró Ad-Diri’ya, el mismo nombre que le había dado al lugar que había perdido.

Aquel ancestro judío de la familia Saud, (Mordechai), fue rápido en establecer una casa de hospedaje llamada “Madaffa”, en la tierra que había usurpado de sus víctimas, y reunió con él a un grupo de hipócritas quienes comenzaron a propagar la falsa propaganda sobre él, que decía que era un prominente Sheij árabe. Él hizo complots en contra del Sheij Saleh Salmán Abdulá Al Tamimi, su enemigo original, y causó su asesinato en la mezquita del pueblo llamada Az-ZALAFI.

Luego de eso, se sintió satisfecho y a salvo para convertir a Ad-Diri’ya en su hogar permanente. Ahí él practicó la poligamia en una alta escala, y, de hecho, tuvo muchos niños a los cuales les dió nombres árabes puros.

Desde entonces sus descendientes, crecieron mucho en número y poder bajo el nombre del clan Saud, ellos han seguido sus pasos en la práctica de actividades bajo tierra y conspiraciones en contra de la nación árabe. Ellos ilegalmente se tomaron sectores rurales y tierras de plantaciones y asesinaron a cada persona quien tratara de oponerse a sus diabólicos planes. Usaron toda especie de engaño para llegar a sus propósitos como, comprar la conciencias de sus disidentes, ofrecían a sus mujeres y dinero para influenciar a la gente en esa área, particularmente a aquellos quienes comenzaron a escribir verdaderas biografías de aquella familia judía; sobornaron a escritores de historia en orden de purificar su ignominiosa historia y para hacer que su linaje estuviese relacionado a las tribus árabes más prominentes tales como las tribus de Rabi’a, Anza y Al-Masaliyy.

Un distinguido hipócrita en nuestra era, cuyo nombre es Muhammad Amin Al Tamimi, Director y Administrador de las Librerías contemporáneas del Reino Saudí, creó un árbol genealógico para esta familia judía (Saud), conectándolos con nuestro Sagrado Profeta Muhammad (Bpd) Por este falso trabajo, recibió una recompensa de 35 mil libras egipcias de la época por parte del embajador de aquel entonces en El Caito, Egipto, en el anno 1943; el nombre de ese embajador fue: Ibrahim Al-Fadel.

Como fue mencionado anteriormente, el ancestro judío de la familia Saud, (Mordechai) practicaba la poligamia al casarse con muchas mujeres árabes y tener muchos niños; su práctica polígama es en el presente, llevada a cabo al pie de la letra por sus descendientes.

Uno de los hijos de Mordechai, llamado Al-Maqaran, arabizado desde la raíz judía (Mack-ren) tuvo un hijo llamado Muhammad, luego otro llamado Saud, el cual es el nombre de la dinastía en el presente.

Los descendientes de Saud (la familia saudí del presente día) comenzaron una campaña para el asesinato de los prominentes líderes de las tribus árabes, bajo el pretexto de que aquellos líderes eran falsos; renegados de la religión islámica y desertantes de las doctrinas Coránicas, por lo tanto merecían la condena y matanza saudí.

En el Libro de Historia de la Familia Saudí, páginas (98-101), su historiador privado familiar declara que la dinastía Saud considera a todas las personas de Nayd blasfemosas; así que su sangre debe ser derramada, sus propiedades confiscadas y sus mujeres tomadas como concubinas; ningún musulmán es auténtico en su creencia a menos que pertenezca a la secta de Muhammad bin Abdul Wahhab, (quien su origen es también judío de Turquía.) Sus doctrinas le dan autoridad a la familia Saud para destruir las villas con todos sus habitantes, incluyendo mujeres y niños, y atacar a las mujeres sexualmente; apuñalar los estómagos de las embarazadas y cortar las manos de sus hijos, luego quemarlos. Están incluso autorizados para tales brutales torturas para saquear todas las propiedades de quienes llaman renegados (o sea que no siguen su secta wahabita.)

Su horrible familia judía, de hecho, ha efectuado todas esas atrocidades en el nombre de su secta religiosa falsa, los wahabitas, la cual en realidad ha sido formada por un judío para sembrar la semilla del terror en los corazones de la gente en los pueblos y villas. Esta dinastía judía ha estado cometiendo tales brutales atrocidades desde 1753. Ellos han nombrado a toda la Península Arábica luego de su nombre familiar (Arabia Saudí) como si toda la región fuese su estado real personal, y que todos los habitantes son sus meros sirvientes o esclavos, trabajando día y noche para el placer de sus amos (la familia Saud).

Ellos sostienen completamente la riqueza del país como si fuese de su propiedad. Si cualquier persona pobre de entre las personas comunes levanta su voz para alegar en contra de cualquiera de las reglas despóticas de esta dinastía judía, la dinastía le cortará su cabeza en la plaza pública. Una princesa perteneciente a esta dinastía visitó Florida, EE.UU., con su comitiva; ella arrendó 90 dormitorios Suite en un hotel de la zona saliendo alrededor de un millón de dólares la noche. ¿Puede alguno de sus súbditos comentar algo sobre la extravagancia, si sabe muy bien que su destino será la muerte con el filo de la espada saudí en una plaza pública?

Testigos de los ancestros judíos de esta familia saudí: En los años 1960 la estación de televisión que transmite en Cairo, Egipto, “SAWT AL ´ARAB”, y la estación televisiva de YEMEN en SANA`A confirmaron la Descendencia Judía de la familia Saudí.

El rey Faisal Al Saud en ese tiempo no pudo negar el emparentamiento de su familia con los judíos cuando declaró en el WASHINGTON POST el 17 de septiembre de 1969: “Nosotros, la familia Saudí, somos primos de los judíos, estamos en completo desacuerdo con cualquier árabe o autoridad musulmana que muestre cualquier antagonismo hacia los judíos; pero debemos vivir juntos con ellos en paz. Nuestro país (Arabia) es la fuente de donde los judíos se expanden y sus descendientes están alrededor de todo el mundo” esa fue la declaración del rey Faisal Al Saud bin Abdul Aziz.

Hafez Wahbi, el Consejero Legal saudí, mencionó en su libro titulado: “La península de Arabia”, en donde menciona que el  rey Abdul Aziz Al Saud, quien murió en el año 1953, había dicho: “Nuestro mensaje se encontró con la oposición de todas las tribus árabes; mi abuelo, Saud I, una vez arrestó a un número de Sheijes de la tribu de Mazir; y cuando otro grupo de la misma tribu vino para interceder por la liberación de los prisioneros, Saud I dió órdenes a sus hombres de que le cortaran la cabeza a todos los prisioneros, luego, él quiso humillar y derogar a los que intercedieron invitándolos a comer un banquete preparado de la carne cocida de sus víctimas, y puso sus cabezas encima de los platos de comida!!!. Los que intercedieron se alarmaron tanto que se rehusaron a comer, él ordenó a sus hombres que les cortaran la cabeza a ellos también. Ese horrible crimen fue cometido por el autoimpuesto rey, a gente inocente, que su culpa era solamente oponerse a sus crueles, extremas y despóticas reglas.

Hafez Wahbi, declara también que el rey Abdul Aziz Al Saud relacionó aquella verdadera historia sangrienta a los Sheijes de la tribu Mazir, quienes lo visitaron en orden de interceder por su prominente líder en ese tiempo, Faisal Ad Darwish, quien era el prisionero de Kinga. Él le narró esta historia a ellos para detenerlos en su interseción para liberar a su Sheij; de otra forma, ellos enfrentarían el mismo destino; El rey mató al Sheij y usó su sangre como su líquido de ablución justo antes de pararse a hacer su oración (luego de la falsa doctrina de la secta de los wahabitas); la culpa de Faisal Ad Darwish en ese tiempo era que había criticado al rey Abdul Aziz Al Saud cuando el rey firmó el documento que prepararon las Autoridades Inglesas en 1922 como una declaración para darle Palestina a los Judíos; su firma fue obtenida en la conferencia sostenida en Al-Aqir en 1922.

Ese era y es hasta hoy el sistema de régimen de la familia judía (Saud): todos sus objetivos son: Saquear el bien del país, robar, falsificar, y cometer todo tipo de atrocidades, la inequidad, y la blasfemia, todo esto es ejecutado en complicidad con su invento la secta wahabí, la cual legaliza el cortarle las cabezas a los súbditos que se oponen a ellos.

Las Raíces Judías de la Gobernante Familia Saudita

El rey Abdel Aziz:

También conocido como Ibn Saud. El rey Abdul Aziz es el padre del rey Fahd y de otros 44 hijos. Abdul Aziz unió a Arabia Saudí con la espada. Un salvaje beduino que tenía como gratificación, guerra tras guerra, probar la sangre de aquellos que mataba. Durante el comienzo del siglo veinte, le ofreció sus servicios al imperio Otomano y fue rechazado por los turcos, descrito como una persona de desconfianza e incivilizado. Los británicos, durante el mismo período, estaban buscando aumentar su esfera de influencia en Arabia, y vieron en Ibn Saud, el salvaje guerrero que estaban buscando para que controlara a Arabia por ellos. Lo financiaron y protegieron para que les entregase Arabia. Entre muchas de las familias gobernantes durante ese período: Los Hashemitas (el rey Hussein de Jordania), los Rashidíes (respetada familia comerciante de Arabia Saudí) y los Idrises, todos estaban indispuestos a lidiar con el imperio británico después de la primera Guerra Mundial, sobre términos británicos. Los británicos encontraron en Abdul Aziz un bandido voluntarioso en el cual podrían confiar la conquista y mantención de sus intereses. Debido a que Abdul Aziz era wahabita, él incentivó el fundamentalismo para crear miedo entre las variadas tribus que estaban tratando de unirse. Poco sabían él y el rey Fahd luego de él que el fundamentalismo ha crecido y se ha convertido en más que una simple ideología política, ahora es un modo de vida.

El rey Fahd bin Abdel Aziz

Los corruptos miembros de la familia saudita son muchos. No es fácil ensamblar factores sobre todos ellos con total perfección, sin embargo, el más corrupto de todos ellos y maestro de todos los maestros no es otro más que el rey Fahd bin Abdul Aziz. Poder absoluto sobre el poder ejecutivo, legislativo y ramas judiciales del gobierno saudita. Él es el juez, el jurado, el fiscal, el abogado defensor, el ejecutor. Teniendo todo el poder, él ha, con otros miembros de su familia, vaciado los cofres del gobierno.

Traducción exclusiva de ABNA24 realizada el 17 de junio del año 2010 por el difunto Sheij Jalil Sahurie

 

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