Ibn ‘Abbâs relata del Profeta Muhammad (PBUH) un largo dicho que contiene el gran mérito del ayuno de cada día de Ramadán y las súplicas para cada día.
Estas súplicas se puede hacerlas en cualquier momento del día sobre todo después de cada oración.
La súplica del día 21 del mes Ramadán
اللهمّ اجْعَلْ لی فیهِ الى مَرْضاتِکَ دلیلاً ولا تَجْعَل للشّیْطان فیهِ علیّ سَبیلاً واجْعَلِ الجَنّةِ لی منْزِلاً ومَقیلاً یا قاضی حَوائِجَ الطّالِبین
al·lâhumma-ÿ‘al lî fîhi ilâ mardâtika dalîla ua lâ taÿ’al li-sh shaitâni fîhi ‘alaîia sabîla ua-ÿ‘alil ÿannata lî manzilan ua maqîla iâ qâdia hauâ’iÿ-it tâlibîn
¡Oh, Dios mío, establece para mí en este (día) una guía para obtener tu satisfacción; no coloques a Satanás en mi camino, y establece para mí el Paraíso como morada y estancia! ¡Oh, Quien satisface las necesidades de quienes solicitan!
Una breve explicación:
¿Cómo podemos atraer la satisfacción de Dios?
Es muy obvio y claro que la mejor manera para atraer la satisfacción de Dios es cumplir con las acciones obligatorias y abandonar los actos ilícitos, de esa forma será que podremos atraer la satisfacción de Dios y llegar a la redención.
Sobre este tópico el Imam Yawad (AS) dice:
ثَلَاثٌ یَبْلُغْنَ بِالْعَبْدِ رِضْوَانَ اللَّهِ کَثْرَةُ الِاسْتِغْفَارِ وَ خَفْضُ الْجَانِبِ وَ کَثْرَةُ الصَّدَقَة
Tres cosas atraen la misericordia y la satisfacción de Dios para el siervo:
- Implorar bastante Istiqfar (pedir perdón a Dios).
- Ser humilde.
- Dar suficiente limosna.
En esta bonita narración se ha mencionado tres actos muy importantes para atraer la satisfacción de Dios, y en ese sentido si alguien los realiza y los percibe; tendrá la satisfacción de Dios en su vida, pudiendo tener una buena existencia en este mundo y obtener el paraíso en el otro.
Hay que tener en cuenta que, si no se encuentra éxito en Dios, el siervo no podrá tener ninguna manera de llegar al bien; ya que siempre se debe solicitar este pedido a Dios.
No coloques a Satanás en mi camino.
En el sagrado Corán, el demonio se ha presentado como el amigo principal del ser humano; pues ha jurado desviarlo hasta el día del juicio, de ahí que conocer a este enemigo y sus formas de desviar al hombre para todos los seres humanos es algo inevitable, en ese sentido se hace necesario refugiarnos en Dios de este enemigo y sus engaños.
Al respecto el Imam Sayyad (AS) en una súplica nos señala:
اللهم انا نعوذ بک من نزعات الشیطان الرجیم و کیده و مکائده
“Oh Dios mío nosotros tus siervos nos refugiamos en ti del diablo rechazándolo a él y sus engaños” (Sahifa Sayadia – la súplica 17)
Las formas que tiene el diablo para engañar al hombre:
- La arrogancia y la soberbia
El Imam Ali (AS) en el sermón número 192 de Nahyul Balaqha presenta al diablo como el imam de los arrogantes, como dios, sobre este tema el sagrado Corán nos relata:
قَالَ يَا إِبْلِيسُ مَا مَنَعَكَ أَنْ تَسْجُدَ لِمَا خَلَقْتُ بِيَدَيَّ أَسْتَكْبَرْتَ أَمْ كُنْتَ مِنَ الْعَالِينَ. قَالَ أَنَا خَيْرٌ مِنْهُ خَلَقْتَنِي مِنْ نَارٍ وَخَلَقْتَهُ مِننْ طِينٍ
Dijo: «¡Iblis! ¿Qué es lo que te ha impedido prosternarte ante lo que con mis manos he creado? ¿Ha sido la altivez, la arrogancia?” Dijo: «Yo soy mejor que él. A mí me creaste de fuego, mientras que a él lo creaste de arcilla» (Sura Sad. aleya 75-76).
El Imam ALI (AS) en Nahyul Balaqhe dice:
ولا وحدة اوحش من العجب
“No hay soledad más terrible que la arrogancia”.
- La envidia
Sobre este tema, el Imam Ali (p) manifiesta:
الحسد مقنصة إبلیس الکبری
“La envida es la artimaña del demonio grande”.
- La ira y la furia
Otra artimaña del demonio es la ira; ya que ésta es una rama de la locura, puesto que en el momento de la ira el intelecto no funciona haciendo perder el control de sí mismo al hombre; entonces qué oportunidad más apta para un enemigo como el demonio que la ira.
Sobre ello el Profeta del Islam, explica:
أن الغضب من الشیطان و أن الشیطان خلق من النار و إنما یطفی النار الماء فإذا غضب أحدکم فلیتوضأ
“Ciertamente la ira pertenece al demonio, ya que éste es creado por el fuego, y el agua es lo que apaga la ira; entonces si uno de vosotros tiene ira debe hacer ablución”.
- La negligencia
La negligencia es otra de las formas; es decir la manera principal del diablo para extraviar al ser humano.
El sagrado Corán explica este elemento:
و لقد ذرأنا لجهنم کثیرا من الجن و الإنس لهم قلوب لا یفقهون بها و لهم أعین لا یبصرون بها و لهم آذان لا یسمعون بها اولئک کالأنعام بل هم أضل أولئک هم الغافلون
“Hemos creado para la gehena a muchos de los genios y de los hombres. Tienen corazones con los que no comprenden, ojos con los que no ven, oídos con los que no oyen. Son como rebaños. No, aún más extraviados. Esos tales son los que no se preocupan”. (Al-A‘raf – aleya 179)
- La pasión del alma
Uno de los instrumentos principales del diablo para corromper al ser humano es seguir la pasión del alma; pues acatar la pasión de ésta ocasiona la suspensión del intelecto y supera la oscuridad del Nafs (la pasión del alma) a la luz del intelecto.
El Imam Ali (AS) al respecto nos señala:
والشقی من انخدع لهواه و غروره
“El miserable es quien sea desviado por la pasión del alma y la arrogancia”.
- Pedir el mundo material (mundanería).
Solicitar el mundo material en la medida necesaria para vivir no es algo malo; lo que es malo y reprobable es ser dominado por el mundo material en tal forma que se olvide la meta de estar en este mundo que es transitorio.
Precisamente sobre este tema el sagrado Corán nos manifiesta:
اعلموا أنما الحیاة الدنیا لعب و لهو و زینة و تفاخر بینکم و تکاثر فی الأموال و الأولاد … متاع الغرور
“¡Sabed que la vida de acá es juego, distracción y ornato, rivalidad en jactancia, afán de más hacienda, de más hijos! ….Mientras que la vida de acá no es más que falaz disfrute”. (Al-Hadid – aleya 20).
El Imam Ali (AS) en un dicho describe el mundo material así:
مثل الدنیا کمثل الحیة لین مسها و السم الناقع فی جوفها یهوی إلیها الغر الجاهل و یحذرها ذو اللب العاقل
“El ejemplo del mundo (reprobable) es como una serpiente suave, que cuando la tocas lleva el veneno mortífero en su vientre. El ser humano inteligente huye de él; pero el ser humano ignorante lo pide” (Nahyol Balaqha – la sabiduría 119)
Establece para mí el Paraíso como morada y estancia.
Y ya para finalizar, el ayunante debe pedir a Dios el paraíso; pues Dios le ha abierto caminos hacia su satisfacción y le ha cerrado los caminos del diablo.
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