“Desde el primer día, los sionistas convirtieron Palestina ocupada en base terrorista. Israel no es un país, sino un cuartel para el terrorismo contra la nación palestina y el resto de naciones musulmanas”, ha subrayado el Imam Jameneí en un discurso transmitido este viernes por la televisión nacional.
En su alocución, con ocasión del Día Mundial de Al-Quds, ha reafirmado la importancia de seguir luchando contra el “terrorista” Israel, diciendo que “combatir a ese régimen sanguinario es combatir la injusticia y combatir el terrorismo, y es deber de todos”.
De acuerdo con el Líder, la ocupación de los territorios palestinos y la creación del “régimen terrorista de Israel” en 1948, fueron el resultado de la gran división que experimentaba entonces el mundo musulmán, por un lado, y de las conspiraciones, agresiones e invasiones europeas, por otro.
Sin embargo, el Imam Jameneí ha dicho que “la situación mundial no es ya como la de aquel entonces” y ha destacado que el equilibrio del poder ha cambiado a favor de los grupos de la Resistencia. Mientras el bloque occidental se enfrenta a un “declive”, los combatientes de la Resistencia fortalecen cada vez más sus capacidades de defensa en las regiones islámicas más sensibles, resalta.
Ha hecho hincapié en que la unidad de los países musulmanes y la continuación de la resistencia por los combatientes palestinos contra el régimen de Israel pueden frustrar todos los complots urdidos por el Occidente para acabar con la causa palestina.
“Con rotundidad lo digo: esos esfuerzos [el fallido Acuerdo del Siglo y el acercamiento árabe-israelí] no llegarán a ninguna parte. El declive y decadencia del hostil régimen sionista ha comenzado ya y no se detendrá”, ha recalcado.
El Imam Jameneí ha considerado la normalización de relaciones de algunos Estados árabes —los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Bahréin, Sudán y Marruecos— con Israel como “una daga en la espalda de los palestinos” y ha avisado que ese acercamiento no servirá de ayuda para ninguna de las partes.
“El enemigo sionista se apropiará de bienes o territorio de ellos [países que normalizaron lazos con Israel], incrementando en ellos la corrupción y la inseguridad”, advierte.
Ha concluido el mensaje, vislumbrado una victoria final para los palestinos y la destrucción del régimen de Tel Aviv.
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