Interrogado sobre si las recientes especulaciones en Oriente Medio reflejan una voluntad de negociación por ambas partes, insistió: “Como he anunciado antes, nosotros no tenemos ninguna necesidad de un intermediario para negociar o dialogar. Y también he dicho antes que estoy dispuesto a conversar directamente con George Bush”.
Acerca las probabilidades de que se produzca una negociación entre Irán y EE.UU. sobre el programa nuclear iraní, Ahmadineyad declaró que Estados Unidos no debe establecer ninguna condición previa para la negociación, “y si alguien ha de poner condiciones, somos nosotros”.
El presidente iraní aclaró que su país ni invita a nadie a negociar, ni dice “no” a nadie. “Si EEUU no viene (a negociar)”, aseveró, “nuestro pueblo no sale perjudicado”.
Cortaremos los dedos a cualquier agresor “Antes de que los enemigos pongan el dedo en el gatillo, las fuerzas armadas (de Irán) se lo cortarán”, advirtió Ahmadineyad, que se refirió también a las maniobras militares del Gran Profeta III: “Esto es una pequeña parte del poderío defensivo de la República Islámica de Irán, y en el futuro, si fuere necesario, mostraremos al mundo más partes”. Cuando un periodista inquirió sobre la guerra psicológica emprendida por los medios de comunicación occidentales tras dichas maniobras, el presidente de Irán afirmó que éstas “además de mostrar el poder defensivo del país, han demostrado que las amenazas de los enemigos son vanas”.
Estados Unidos no debe poner condiciones previas a la negociación El mandatario comentó las relaciones entre los pueblos de Irán y Estados Unidos: “No nos preocupan relaciones estrechas entre nuestro pueblo y los de otros países, y celebramos cualquier relación entre artistas, deportistas, comerciantes e industriales de los dos países en los distintos ámbitos”.
“En mi primer viaje a Nueva York, el Instituto Aeronáutico de Irán formuló la solicitud de un vuelo directo a Estados Unidos, y hoy en día cientos de miles de personas, entre ellos estudiantes y comerciantes norteamericanos, querrían viajar a Irán, pero el estado de EE.UU. no se lo permite”, aseguró el alto dignatario.
Preguntado por el deseo de los iraníes residentes en Estados Unidos y parte de la población iraní para viajar al otro país, declaró que las relaciones entre los pueblos han de ser independientes de las relaciones entre gobiernos, “y nosotros damos la bienvenida a cualquier acción para impulsar las relaciones entre los pueblos”.