Según la nota de prensa distribuida por la presidencia, Mahmud Ahmadineyad realizó estas declaraciones en su encuentro con el consejero y enviado especial del presidente de Sudán, Qazi Sallah. “Gracias a Dios”, añadió, “la eficacia de estas potencias se acerca al final de su camino, ya que hoy en día ningún pueblo del mundo confía en su poder”.
Sallah se halla en Teherán para reunirse con las autoridades iraníes y entregar un mensaje del presidente de la república sudanesa Omar al-Bashir a Mahmud Ahmadineyad.
El presidente iraní achacó la oposición al gobierno y al pueblo de Sudán de las “potencias opresoras” a la resistencia de ese pueblo y gobierno en torno a “la preservación de la dignidad, los intereses nacionales y la integridad territorial”, y apuntó: “las potencias coloniales, con sus métodos, quieren despiezar Sudán y no quieren que este país desempeñe un papel constructivo en la región de África o en el mundo islámico”.
“Una tierra con un pueblo unido como un solo hombre, portaestandarte de la dignidad y la pureza en el mundo, será objeto de las iras de las potencias arrogantes”, afirmó Ahmadineyad.
El presidente iraní censuró el lanzamiento de acusaciones contra el presidente sudanés al Tribunal Internacional de La Haya: “Hay quienes no mostraron ninguna reacción frente a cientos de crímenes de Saddam o al último acto de los criminales que han bombardeado una boda en Afganistán”.
“Cuanto más se incremente el enfado de personas malvadas y opresoras contra el gobierno y el pueblo sudaneses”, advirtió el presidente iraní, “más se muestra que este país avanza por la senda correcta”.