Líbano tomado como rehén
La amenaza de renuncia de Hariri no tiene precedentes, ya que en 2019 usó este truco para presionar a Hezbolá con el fin de obtener concesiones para formar el llamado gabinete tecnocrático y transpartido con el objetivo final de aislar a Hezbolá en la estructura de poder a pesar del hecho de que este último había ganado 71 escaños de los 128 escaños del parlamento en las elecciones de 2018.
Tomando como rehén la estabilidad libanesa, Hariri y sus aliados y partidarios creen que un gabinete duradero no es posible sin él, y que Hezbolá eventualmente se verá obligado a hacer las concesiones necesarias por parte de Hariri amenazando con renunciar y obstruir la formación del gabinete. Este enfoque obstruccionista de la formación del gabinete ha llevado al fracaso de todas las iniciativas nacionales y extranjeras para salir de la crisis política, mientras que el tiempo se agota rápidamente para salvar al Líbano del abismo del colapso económico.
El nuevo gobierno tiene que diseñar una serie de reformas fundamentales en línea con la iniciativa francesa que pueden sacar al Líbano de su peor crisis económica y financiera y prevenir una terrible catástrofe social. Implementar las reformas tardías para desbloquear miles de millones de dólares en el extranjero prometido es clave para el país que se ve privado de ayudas en efectivo.
El Líbano está lidiando con problemas económicos paralizantes que son serias amenazas para la estabilidad del país árabe desde la guerra civil que comenzó a mediados de la década de 1970 y terminó en la de 1990. La moneda nacional libanesa ha estado en caída libre desde octubre de 2019, perdiendo más del 90 por ciento de su valor y presionando a más de la mitad de la población libanesa de seis millones a la pobreza y el desempleo.
Los libaneses también se encuentran en una situación difícil debido a la falta de combustible y fondos para comprar combustible y al aumento dramático en el precio de los alimentos y otros artículos esenciales, en medio de los planes del gobierno interino de deshacerse de los subsidios para artículos básicos como combustible, trigo, y servicios médicos. El colapso económico de Líbano se encuentra entre las peores crisis financieras del mundo desde mediados del siglo XIX, dijo el Banco Mundial el 1 de junio.
Mientras tanto, Francia y la UE han amenazado con sanciones a los funcionarios libaneses acusados de corrupción y de establecimiento de barricadas antes de la formación del nuevo gabinete.
La Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo en Luxemburgo está preparada para escuchar un informe de Borrel sobre la situación del Líbano y discutir las sanciones europeas. Borrel denunció a los líderes libaneses por la dilación del gobierno y advirtió que el bloque europeo podría anunciar sanciones a quienes obstaculicen la salida de la crisis política.
Hariri bajo presiones de Arabia Saudí
Sin duda alguna, una de las razones más importantes por las que Hariri rechazó la iniciativa de Aoun de distribuir los puestos del gabinete sin dar el "tercio garantizado" a ninguna de las partes son las presiones de Arabia Saudí y EE.UU., que utilizaron las condiciones críticas contra Hezbolá. Ahora bien, si Hariri decide dimitir bajo las presiones de Riad y Washington, pondría en peligro su vida política como parte de esta apuesta política, además de traer condiciones aún peores para su país. En este momento, además del público, una gran parte de los elementos de la Alianza del 14 de marzo que anteriormente defendieron a Hariri se han vuelto críticos con su desempeño y comportamiento. Las críticas acumuladas en su contra pueden hacer que un consenso nacional lo supere en el camino hacia el nuevo gobierno.
Traducido en exclusiva por ABNA24 redacción española
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