Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) - Sin embargo, mi madre intentaría raspar algo y esa cena no sería más que pan y pasas.
“Los recuerdos de Imam Jameneí de su padre”
La casa de mi padre donde nací, y viví hasta los cuatro o cinco años, tenía unos sesenta o setenta metros cuadrados en una parte pobre de Mashhad. Consistía en una habitación individual y un sótano oscuro y lúgubre. Cuando los visitantes venían a ver a mi padre como el clérigo local para consultar sobre sus problemas, la familia tenía que ir al sótano hasta que los visitantes se iban ... Unos años después, un grupo de personas que querían mucho a mi padre compró el pequeño y vacío lote adyacente a nuestra casa para poder construir dos habitaciones más. Y así terminamos con una casa de tres habitaciones".
La casa paterna del Imam Jameneí no cambió nada durante cuarenta años
Una de las características de mis difuntos padres fue su renuencia a acumular posesiones materiales. Esto fue realmente algo extraño. Reflexionando, rara vez he visto esta característica en otros. Todos deberíamos poseer esta característica.
El difunto mártir, Qazi Tabatabaí, el líder de oración del viernes en Tabriz, vino a visitarnos en el año 1972. Me dijo que había viajado de Tabriz a Mashhad con su padre hace 40 años para visitar a mi padre. Dijo: “Su padre vivía entonces en el mismo lugar que ahora, y yo estoy sentado en el mismo lugar que mi padre hace 40 años. Esta habitación y esta casa no han cambiado nada".
Había pasado una generación, pero todavía se las había arreglado para mantener el mismo estilo de vida. Cuando mi hermano, Hassan, estaba a punto de casarse y no teníamos otro espacio, derribaron esa habitación y construyeron dos habitaciones más pequeñas. La casa tenía sótano. Allí construyeron un baño. Antes de eso, no teníamos baño en nuestra casa. Para entonces, por supuesto, ya me había ido de casa. La gran sala se convirtió en la sala de estar.
Como presidente del país, tenía cierta autoridad e instalaciones a mi disposición, pero este humilde y anciano [mi anciano padre] no tenían la menor expectativa de mí. No esperaban que su hijo, por ejemplo, reparara su casa o la cambiara por una mejor porque él era el presidente. Mi padre vivió en esta modesta casa hasta 1986, y mi madre siguió viviendo en ella hasta el final de mi presidencia. Pero la casa no se modificó ni se mejoró ni un poco. Esta es una fuente de honor y orgullo para la República Islámica.
Durante mi presidencia, mis padres solían vivir en su propia casa. Nunca se le pasó por la cabeza a nadie, ni a la mía ni a la de nadie, aprovechar mi cargo de presidente y renovar la casa.
Por supuesto, la nobleza de este acto no tiene nada que ver conmigo. Fueron estos dos individuos magnánimos los que de hecho eran piadosos, en el verdadero sentido de la palabra, y no tenían ningún interés en las decoraciones y apariencias de este mundo.
Traducido en exclusiva por ABNA24 redacción española
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Fuentes : ABNA24
viernes
9 julio 2021
21:14:19
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TEHERÁN. (ABNA) - Mi padre era un conocido erudito religioso que era muy piadoso y un poco recluso. Tuvimos una vida difícil. Recuerdo que a veces no teníamos nada en casa para cenar por la noche.