En un informe publicado el jueves, la Comisión Económica y Social para Asia Occidental (CESPAO) de la ONU, con sede en Beirut (capital de El Líbano), denunció la ilegalidad de la anexión israelí de los altos del Golán y las violaciones del régimen ocupador contra los derechos del pueblo sirio.
“El cumplimiento del derecho internacional y la ausencia de impunidad son necesarios para lograr la paz y la justicia para todos los pueblos de la región”, se lee en el texto.
El informe de la CESPAO, que abarca el período comprendido entre abril de 2020 y marzo de 2021, rechazó las medidas adoptadas por el régimen de Israel en los territorios árabes ocupados desde 1967, tanto sirios como palestinos, incluido el bloqueo impuesto a la Franja de Gaza y la expansión de los asentamientos ilegales en la ocupada Ribera occidental, y dijo que todas esas medidas han violado el derecho internacional.
Consideró asimismo imposible lograr el desarrollo sostenible en los territorios ocupados palestinos mientras continúe la ocupación israelí y sus políticas hostiles hacia los palestinos.
Además, enfatizó la necesidad de detener las medidas israelíes que obstaculizan los esfuerzos para combatir la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, y proporcionar ayuda humanitaria adicional a los palestinos. La CESPAO subrayó que el año pasado fue uno de los peores años de la economía palestina desde 2002.
Israel ocupó parte de la meseta del Golán, sita en el sur de Siria, tras la guerra de los Seis Días en 1967, e incorporó ese territorio a su sistema jurídico en 1981, lo que significa una anexión de facto. No obstante, muchos países y organizaciones del mundo rechazan dicha incorporación.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoce la soberanía de Siria sobre los altos del Golán y adoptó en 2018 una resolución instando a Israel a retirarse de este territorio sirio.
En el caso de Palestina, el régimen de Tel Aviv hace caso omiso a las miríadas voces de la comunidad internacional que pide a las autoridades israelíes poner fin a las agresiones y atrocidades contra el pueblo de Palestina. Entre otras medidas, Israel destruye con frecuencia las casas de los palestinos en la ocupada Ribera occidental y Al-Quds (Jerusalén), para facilitar la edificación de más asentamientos ilegales, violando así las Convenciones de Ginebra.
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