Instagram ha citado “interés público” para restaurar una serie de vídeos previamente eliminados que contenían discursos de odio dirigidos al Líder de la Revolución Islámica de Irán, el Imam Jameneí, después de consultar a “expertos en derechos humanos” no identificados que declararon que la frase “Muerte a Jameneí” no equivale a una amenaza violenta.
En medio de las recientes protestas en la provincia suroccidental de Juzestán por la escasez de agua, esta plataforma estadounidense, propiedad de Facebook, inicialmente eliminó vídeos que mostraban discursos de odio contra el Líder Supremo de Irán debido a su política de no permitir vídeos en los que se pedía la muerte de un político.
“Pedir la muerte de políticos no está permitido bajo nuestras políticas e inicialmente estábamos eliminando publicaciones que incluían #DeathtoKhamenei”, afirmó un portavoz de la compañía de Facebook al portal de noticias Middle East Eye (MEE), con sede en Londres (capital del Reino Unido).
Sin embargo, la red social determinó más tarde que la frase se estaba utilizando como un “sustituto para criticar al gobierno iraní, en lugar de una amenaza violenta, y restableció las publicaciones” que inicialmente eliminó, argumentando tras consultar a “los expertos locales y expertos en derechos humanos”.
Sin embargo, el portavoz de Facebook no nombró a los expertos con los que consultó la empresa.
Doble rasero puesto al descubierto
El alegato de Facebook de reconocer y defender el “interés público” en Irán para dar luz verde al discurso de odio y permitir que los agitadores organicen libremente actos de sabotaje en el país se produce meses después de que las grandes redes sociales con sede en Estados Unidos suprimieran en gran medida lo mismo en Estados Unidos e incluso expulsaron al presidente saliente de sus plataformas después de decidir que era de “interés público” hacerlo.
Sin embargo, a pesar de sus movimientos a favor de la “ley y el orden” en su propio país, los gigantes de las redes sociales utilizan su vasto poder para incitar a la violencia y la sedición en otros lugares, especialmente en Irán y otros países independientes.
Tras sus comentarios incendiarios que desencadenaron el ataque al Capitolio de Estados Unidos a principios de enero, Facebook y Twitter bloquearon permanentemente las cuentas del entonces presidente estadounidense, Donald Trump, para restaurar la ley y el orden en el país norteamericano argumentando debido a “riesgos de mayor incitación a la violencia”, en referencia al asalto al Congreso.
El Imam Jameneí y el presidente Rohani respaldan a los manifestantes
Respecto a las demandas legítimas del pueblo, los altos funcionarios de Irán, incluidos el Imam Jamenei y el presidente, Hasan Rohani, han expresado su simpatía por los manifestantes de Juzestán y el Líder afirmó el viernes que el problema del agua “no es un tema trivial” urgiendo a resolver los problemas del pueblo en esta provincia.
Sin embargo, como la experiencia ha demostrado, algunos agitadores con el apoyo y la incitación extranjeros se aprovechan de las protestas legítimas que ocurre en Irán para generar disturbios en el país.
En declaraciones injerencistas, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, ratificó el miércoles el apoyo de la Casa Blanca a los disturbios registrados en los últimos días en Juzestán, tras la protesta de algunos ciudadanos por la falta de agua en la zona.
No es la primera vez que la Casa Blanca apoya los disturbios en Irán. La última fue cuando la aprobación del aumento en el precio de la gasolina y de medidas de racionamiento en noviembre de 2019 desató protestas en distintas ciudades iraníes.
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