El jueves 15 de noviembre del 2000 a las 10.05 am, Carlo Frankini vicepresidente de la red de transporte de Torino Savona mientras realizaba su patrulla
diaria en la autopista Torino Savona sita al norte de Italia, se encontró con un automóvil Fiat Croma negro estacionado y sin pasajero en el carril derecho en mitad del puente Romano.
Las intermitentes del coche funcionaban y sus puertas no estaban cerradas. Pensó primeramente que el automóvil había sufrido una avería y su conductor lo había abandonado para buscar a un mecánico en un garaje cercano. Pero al comentar el personal del garaje que nadie había solicitado ayuda supuso que había ocurrido algo terrible.
Así regresa al lugar donde se encontraba estacionado el coche, tras escalar cautelosamente el metro y medio de las rejas del puente, ve al fondo el cadáver de un hombre boca abajo.
Avisa inmediatamente a las patrullas policiales. Para llegar abajo del puente llamado pequeña espesura debieron andar largo trecho por entre los campos y viñedos. A las once la policía levantó el cadáver con la cara herida muy duro por los golpes. La tarjeta de identidad hallada en el bolsillo de su chaqueta pertenecía a Eduardo Anieli, único hijo del senador Giovanni Anieli, dueño de la compañía Fiat y del club Juventus.
El jefe de la policía de la ciudad de Torino Incola Cavalieri, se personó en Dingoto en la oficina de Fiat y le dio personalmente la noticia al padre de Eduardo. El Senador Anieli se desplazó rápidamente en su helicóptero privado a donde había ocurrido el accedente a unos 40 kilómetros de su oficina e identificó el cadáver de su hijo de 46 años.
Presentadora de televisión:
Alo, bueno, me comunican que ha llegado una nueva noticia. Perdone, Si es una noticia muy dramática. Se ha hallado el cadáver del Sr. Eduardo hijo de 46 años de Giovanni Anieli. Esto es todo lo que actualmente puedo decir. Naturalmente en las próximas emisiones les podremos dar mas detalles. Narrador:
Por la importancia y situación de la familia Anieli varios equipos informativos fueron enviados al lugar del accidente para elaborar informes al respecto. El fiscal especial Ricardo Bausone, que se encontraba en el lugar para realizar investigaciones dijo a los periodistas que todavía no se conocía el motivo de la muerte y la policía seguía sus investigaciones.
El Fiscal:
Todavía no se puede afirmar que haya sido un suicidio o asesinato o cualquier otra cosa. No se puede opinar antes de que se completen las investigaciones.
La periodista:
¿Ha sido encontrado el cadáver hoy por la mañana debajo del puente?
El Fiscal:
Sí, la hoy por la mañana debajo del puente, al lado del río, ¿cómo se llamaba? Estura.
Sí, fue hallado al lado del río Estura. Hemos llevado a cabo todos los estudios microscópicos y redactado el informe legal en torno al cadáver para una vez completar el proceso y trasladar el cadáver de Eduardo a su residencia.
Narrador:
Pero aparentemente las investigaciones mencionadas por el fiscal se realizaron de manera muy superficial, porque el cadáver de Eduardo fue trasladado antes del mediodía al cementerio de la ciudad de Fossano, cerca del accidente y el doctor forense pese al ratificar la existencia de lesiones debidos a los golpes en la cabeza y el pecho se ejecutó su inhumación sin realizarse autopsia alguna.
Por la tarde el cadáver de Eduardo fue trasladado a su Villa veraniega en Vilardrosa y a la mañana siguiente tras llegar su madre a Torino procedente de Nueva York, fue enterrado en el panteón familiar en la presencia de los miembros de su familia y sin periodistas.
El mismo día anunciaron que Eduardo Anieli se había suicidado. Tal afirmación policial se planteó aun cuando él no había dejado ninguna nota. La mañana del accidente habló normalmente con uno de sus tíos y como siempre antes de salir de la casa ordenó a la cocinera la comida que debía preparar para el almuerzo.
Eduardo Anieli nació el seis de junio de 1954 en una clínica en Nueva York. Su padre Giovanni Anieli, es el dueño del grupo de fábricas de la Fiat y su madre Frances Marela, es una de las princesas de la dinastía Carlochi. Él cursó la primaria en la escuela de San Joseph de Torino, después fue al colegio Atlantic en Inglaterra y siguió sus estudios en teología y filosofía del oriente en la universidad Prinston EE.UU. Se graduó y después obtuvo su doctorado.
La riqueza e influencia de la familia Anieli es tan amplia que es conocida como la monarquía de Italia por parte de los medios de comunicación. Las fábricas de la Fiat establecidas hace un siglo en Torino por el abuelo de Eduardo se han convertido actualmente en uno de los pilares principales de la economía italiana.
Pero Fiat solamente integra una parte de los bienes de la familia Anieli. También le pertenecen: las fabricas automovilísticas de Lancia, Lamborgini,Alfa romeo, Ferrari e Iveco junto a varias fabricas de piezas industriales, bancos privados, empresas diseñadoras de moda, los diarios la Stampa y Corrire de La Sera, el club de Ferrari y el club de fútbol Juventus.
Esta familia además es una de las mayores accionistas de diversas compañías de construcción de edificios y carreteras, fabricas de helicópteros e instrumental médico. Incluso el puente del general Franco Romano donde se halló el cadáver de Eduardo, fue construido por una de las empresas de su padre.
Según los expertos políticos, los ingresos anuales de la familia Anieli superan los 60 mil millones de dólares, tres veces más que el ingreso petrolero de la República Islámica de Irán. Pero Eduardo que naturalmente era el único heredero de esta riqueza familiar desde su juventud demostró no tener interés en administrar las finanzas como deseaba su padre.
Él licenciado en literatura y religiones del oriente que no tiene nada que ver con la Fiat y la industria automotriz, dedicaba la mayor parte de su tiempo a estudiar, viajar y a actividades benéficas. El Club Juventus era la única parte de la riqueza de la familia que a Edoardo, le gustaba presidir.
Él se intereseaba mucho en el fútbol y por eso a mediados de la década de los 80 por un corto tiempo asumió la responsabilidad del club Juventus creado hace un siglo por sus abuelos. Edoardo el 20 de abril de 1986 cuando Juventus trataba de ganar al equipo de Lece en el estadio de Olímpico de Roma entró en el campo y durante 44 minutos estuvo sentado al lado del entrenador y los jugadores de su equipo.
Eduardo: Su motivo era dar ánimo a los jugadores, pues eso tenía mucha importancia, también al sentarse en el banco quisiera ver el partido de cerca, por supuesto, todavía faltaban dos minutos del partido de Roma. Anteriormente también Eduardo se encontraba entre quienes en diciembre del 1985 abrazaron a Michelle Platini, en Tokio cuando él recibió la copa internacional.
Pero pese a tal atención e interés fue destituida de su cargo y su tío Humberto, asumió la responsabilidad de dirigir el equipo. Eduardo pasó la década de los 90 sin contar con responsabilidades. Prácticamente fue aislado y dedicaba la mayor parte de su tiempo a estudiar, viajar, escribir cartas y realizar actividades benéficas.
Por la importancia de la familia de Anieli en Italia, el asunto de la muerte de Eduardo, encabezó los titulares desde los primeros segundos hasta varios días después. El primer ministro y algunos miembros del gabinete italiano expresaron sus condolencias por el fallecimiento de Eduardo.
Las selecciones nacionales de Italia e Inglaterra al inicio de su partido guardaron por respeto un minuto de silencio. Las personalidades deportivas, periodistas e incluso los ciudadanos, en entrevistas con las cadenas televisivas y diarios, hablaron de su conocimiento sobre Eduardo.
Giovanni Trapattoni, entrenador de Juventus:
Este suceso me afectó mucho, porque le conocía desde la niñez: fui testigo de su crecimiento. Él dependía mucho de mí y a pesar de que no tenía bastante tiempo para visitarlo, me llamaba frecuentemente y preguntaba sobre la situación del equipo. De vez en cuando iba al estadio y se sentaba en el banco de los entrenadores. Me afectó mucho, en especial por su padre y otros miembros de su familia.
Dinozof:
Sí, yo mantenía muchos contactos con él y lo quería mucho. Por eso me entristeció lo ocurrido. En mi opinión era una persona especial.
Una mujer rubia:
Verdaderamente me impresionó muchísimo.
Un hombre:
Para mí también fue increíble.
Un hombre:
Últimamente nadie ha escuchado algo sobre Eduardo Anieli. Lo que todo sabemos sobre él se refiere a los años anteriores. Nadie conoce su vida de los últimos años.
Un anciano:
Eso fue el destino que Dios le tenía otorgado. Podría ocurrirme a mí; a usted o a cualquier otra persona.
Una mujer:
Quizás, se podría decir que era una persona que nadaba contra corriente y no quería ser obediente. Él quería ofrecer algo nuevo al mundo y naturalmente, teniendo en cuenta su edad y las tradiciones y costumbres de su familia, esto era imposible.
Narrador:
Durante los días siguientes también los titulares de la mayoría de los diarios italianos trataban este tema y miles de páginas Web publicaron la noticia de su muerte. Este tipo de medios calificó a Eduardo de persona sensible, sola, aislada, tímida, adicta e incluso enferma.
Pero, entre esta inmensidad de noticias en una página de Internet se publicó algo nuevo. Dicha noticia era la declaración perteneciente a un colectivo denominado asociación islámica de los graduados de Italia y afirmaba que Eduardo era musulmán chiíta y no sólo no se suicidó, sino que fue hecho mártir por elementos sionistas.
Pese a que en dicha declaración existían aspectos nuevos en torno a Edoardo, y aparentemente fue enviada a todos los noticieros y medios de comunicación prestigiosos de Italia, ninguno de ellos reflejó siquiera una parte de la misma.
Pero qué pruebas existen de tal alegación. Aparentemente la primera relación de Edoardo con la revolución de Irán tuvo lugar poco después de su victoria, cuando él vio en la televisión de Italia una de las entrevistas del entonces consejero de prensa de la embajada iraní en Roma el Dr. Mohammad Hasan Ghadiri Abianeh, y fue a la sede diplomática de Irán para visitarlo.
Presentadora televisiva:
El asunto de la semana: la crisis de Irán, un peligro para el mundo.
Los participantes son: el iraní Hasan Ghadiri del diario Yumhuri e Eslami. El norteamericano Ronald Flemini, del semanario Time. El iraqui Faez Shaer, del diario Al Yumhurieh. El italiano Piero Benetazzo, del diario La Republica y el locutor Tito Cortze, del canal TG2.
Locutor:
Sr. Ghadiri, escuchemos los puntos de vista de un periodista y también diplomático iraní. Él es un periodista y diplomático. De hecho, puede plantear las posturas oficiales de Irán.
Ghadiri:
En el nombre de Dios, el clemente, el misericordioso. En el nombre de Dios, mas poderoso que la flota estadounidense. Yo antes que nada digo que no estoy de acuerdo con el titulo de su programa y elijo otro titulo para el mismo: la actitud hegemónica de EE.UU., un gran peligro para el mundo. Porque no se puede analizar la crisis desde perspectiva la toma de los rehenes por los estudiantes universitarios iraníes sin atender así mismo el comportamiento norteamericano en Irán.
EE.UU. intenta separar estos dos asuntos, porque ante la opinión publica resultaría avergonzado. El suceso de los rehenes se relaciona directamente con los sesenta mil mártires que dejó en Irán el régimen de Shah apoyado por EE.UU. Tenemos 60 mil mártires y 100 mil minusválidos. Naturalmente no podemos olvidar eso. Ahora EE.UU. dice qué va a hacer, si se hiere a uno de los rehenes.
Un día feriado, domingo, cuando estaba en la residencia de la embajada, el portero llamó y dijo que un joven italiano quería visitarme. Yo que normalmente trabajaba todos los días de la semana y solamente tenía los domingos para atender y estar con la familia pedí a dicho joven que viniera al día siguiente. Tras varios segundos, el portero de la embajada nuevamente llamó y dijo que el joven decía que Dios abría cualquier puerta. Yo entonces pedí que abrieran la puerta para que entrara el joven italiano.
Le recibí y mantuve un encuentro con él. Era alto de casi 25 años, nos saludamos y me besó la cara presentándose como Eduardo Anieli. Le pregunté si tenía alguna relación con el Anieli famoso de Italia y respondió que sí que era su hijo. Me sorprendió, porque la familia Anieli era la familia más rica y destacada de Italia.
Narrador:
El Dr. Hosein Abdolahi era uno de los amigos más próximos de Edoardo. Él y su hermano el Dr. Mohammad Eshagh Abdolahi se graduaron en la universidad politécnica de Torino y conocieron hace 20 años a Edorado por medio de la asociación islámica de los estudiantes de Italia. Estos dos hermanos, por mantener una buena relación con Edoardo conocían de cerca la mayoría de sus problemas. El Dr. Hosein Abdolahi en la actualidad vive en Madrid.
El Dr. Hosein Abdolahi:
Eduardo, 26 años antes de su fallecimiento, se convirtió al Islam y conocía el Coran y el Islam por sus estudios en la universidad de Prinston, EE.UU. e investigaba sobre todas las religiones. Algunos dicen que era budista, no él había investigado sobre todas las religiones de forma documental porque tenía el tiempo, el dinero y la oportunidad. Estudió y llegó al extremo de afirmar que era musulmán chiíta y hasta la edad de 46 años nadie pudo cambiarlo.
Ghadiri:
Le pregunté cuándo se convirtió al Islam, dijo que cuan