“Con Ghani fuera de escena, los talibanes entran en el palacio presidencial de Kabul”

Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) - Poco después de que el presidente afgano Ashraf Ghani huyera del país a un lugar seguro, el grupo militante talibán supera sus avances exponenciales en el país al chocar con el palacio presidencial en la capital, Kabul.

A primeras horas del lunes, aparecieron imágenes en innumerables medios de comunicación que mostraban a los militantes sentados justo donde, hasta días antes, el jefe de estado solía asegurar a la gente sus esfuerzos para proteger al país contra la renovación de un eventual gobierno talibán.

Los militantes llevan meses liderando una ofensiva excepcionalmente contundente en todo el país.

A pesar de sus negativas iniciales, incluida su renuencia a apoderarse de Kabul, pronto se hizo evidente que la campaña tenía como objetivo restaurar su control total sobre el país que se perdió temporalmente después de la invasión de los Estados Unidos en 2001.

Estados Unidos solo ayudó en los asuntos en medio del caos, diciendo en abril que buscaba permitir una retirada completa del país de Asia Central.

La simultaneidad de los dos acontecimientos ha dado lugar a numerosos informes y especulaciones de que Washington podría haber llegado a un acuerdo con los militantes para provocar la situación.

'Sin gobierno de transición'.

ABC News citó al Ministerio del Interior alegando que el poder sería entregado a un "gobierno de transición".

Los talibanes negaron la perspectiva, pero insistieron en que "estaban esperando una rendición pacífica".

"Estamos dispuestos a dialogar con todas las figuras afganas y les garantizamos la protección necesaria", dijo.

Talibanes: la guerra ha terminado

El grupo alegó a través de comentarios hechos por el portavoz de su oficina política, Mohammad Naim, que la guerra había terminado en Afganistán y que el tipo de gobierno y la forma del régimen se aclararían pronto.

Naim dijo que ningún organismo diplomático ni ninguna de sus sedes habían sido atacados, y aseguró a todos que brindaría seguridad a los ciudadanos y las misiones diplomáticas.

"Dijo que el grupo estaba interesado en tener paz con todos", agregó la red.

Estados Unidos niega la 'repetición de Saigón'

Mientras tanto, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, desestimó todas las denuncias sobre la salida repentina de su país de Afganistán.

"Evidentemente, esto no es Saigón", dijo en referencia a las acciones de Estados Unidos en Vietnam.

Sin embargo, a pesar de la garantía de protección de los talibanes para el personal diplomático, el país transportó al personal fuera de Afganistán e incluso derribó la bandera estadounidense que solía ondear sobre la misión.

El abandono militar y político de Estados Unidos de la nación asediada no es la única área donde enfrenta críticas sobre lo que los observadores llaman su actitud egoísta hacia ella.

A Washington también se le ha preguntado una y otra vez cómo es que sus dos décadas de supuestamente entrenar a las fuerzas de seguridad afganas no han ayudado a Afganistán ni siquiera a frenar los avances de los militantes.



Traducido en exclusiva por ABNA24 redacción española

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