Sayyed Raisi destacó, en su cable, que Hezbolá es el árbol bueno que da fruto gracias al liderazgo de Sayyed Nasralá, el yihad de los fieles jóvenes revolucionarios y la sangre de los mártires, agregando que este árbol está brillando con más logros y proporcionando esperanza a la nación islámica.
El presidente iraní indicó que el poder de la Resistencia Islámica ha convertido la vanguardia de la juventud revolucionaria en una pesadilla que acecha a la entidad usurpadora, y señaló que el papel de Hezbolá en la confrontación contra el terror sionista y takfiri ha permitido que el Partido de la Resistencia se vuelva influyente en todas las situaciones.
Ninguna de las fuerzas políticas, militares y de seguridad de la región y del mundo entero puede ignorar la presencia de Hezbolá, según el presidente Raisi.
El presidente Raisi afirmó que, en base a las orientaciones del Imam Jamenei, la Resistencia Islámica es capaz de presentar un modelo único en política que coincida con las normas religiosas y pueda proteger la independencia nacional y brindar estabilidad, desarrollo y bienestar a la nación.
El presidente iraní, además, señaló que, a pesar de todas las actitudes hostiles, la geografía de la Resistencia Islámica se ha expandido más allá del Líbano y la Palestina ocupada, y agregó que los esfuerzos de Hezbolá no se centran solo en combatir a los opresores, agresores y ocupantes.
La Resistencia Islámica se ha convertido en una escuela integrada que defiende la seguridad y la estabilidad en el Líbano, pide la liberación de la Palestina ocupada y promueve el desarrollo y la paz justa en la región, según el presidente iraní.
El presidente Raisi concluyó su cable pidiéndole a Dios que conceda a Sayyed Nasralá buena salud y seguridad y que otorgue éxito, felicidad y prosperidad a los combatientes de Hezbolá.