Hablando en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente de facto palestino Mahmud Abbas le dio al régimen israelí un año para retirarse de los territorios palestinos ocupados durante décadas o enfrentar cargos en la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
En un discurso ante la 76a sesión de la Asamblea General de la ONU a través de un enlace de video desde la ciudad ocupada de Ramalá en la Ribera occidental, Abbas dijo que la Autoridad Nacional Palestina revertiría el reconocimiento de las fronteras de 1967 y presentaría cargos contra Israel en la CIJ si el régimen no se retirase de la Ribera occidental, la Franja de Gaza y Jerusalén Este Al-Quds dentro de un año.
"Este es un momento de la verdad con el régimen de ocupación. Nos encontramos en una encrucijada. Ya hemos tenido suficiente. Esta situación no puede continuar y nuestra gente no puede soportarla más”, dijo el presidente palestino a la AGNU.
Estamos dispuestos a trabajar durante este año en la delimitación de las fronteras y la resolución de todas las cuestiones relativas al estatuto final bajo los auspicios del Cuarteto internacional y de conformidad con las resoluciones de las Naciones Unidas. Si esto no se logra, ¿por qué mantener el reconocimiento de Israel basado en las fronteras de 1967? ¿Por qué mantener este reconocimiento?" añadió.
"Nuestro pueblo no se rendirá a la ocupación y sus políticas y prácticas ilegales. Perseguirán su justa lucha por cumplir su derecho a la autodeterminación".
Abbas subrayó que los palestinos "acudirán a la Corte Internacional de Justicia como el órgano judicial internacional supremo sobre el tema de la legalidad de la ocupación de la tierra del Estado Palestino".
La tensión ha aumentado en los territorios ocupados durante meses por las actividades de asentamiento de Israel y su planificado desalojo de familias palestinas de sus hogares ancestrales. Muchos palestinos han muerto y decenas han resultado heridos en la represión israelí de las protestas en lo que va de año.
Más de 600.000 israelíes viven en más de 230 asentamientos construidos desde la ocupación israelí de la Ribera occidental y Al-Quds oriental en 1967. Todos los asentamientos israelíes son ilegales según el derecho internacional, ya que están construidos en tierras ocupadas. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha condenado las actividades de asentamiento de Israel en los territorios ocupados en varias resoluciones.
'Israel destruye la perspectiva de una solución de dos Estados'
Refiriéndose al Acuerdo de Oslo, Abbas dijo que los palestinos "seguían comprometidos con todos sus elementos hasta el día de hoy", mientras que "Israel no ha cumplido con sus obligaciones en virtud de los acuerdos firmados y ha evadido participar en iniciativas de paz y, en cambio, ha seguido su empresa expansionista y colonial", destruyendo la perspectiva de un acuerdo político basado en la solución de dos Estados".
Al dirigirse a la Asamblea General de la ONU, el presidente palestino también agradeció a la comunidad internacional por su apoyo financiero al pueblo palestino, pero argumentó que tenían que "tomar medidas tangibles para poner fin a la ocupación israelí", ya que el régimen estaba "practicando el apartheid" y la "limpieza étnica" de los palestinos.
Mahmud Abbas dijo que las autoridades israelíes a lo largo de los años "persistieron en eludir la solución de dos Estados" y, en cambio, insistieron en "presentar planes económicos y de seguridad ilusorios" a través de sus asentamientos ilegales.
"Hemos extendido nuestras manos una y otra vez por la paz y aún no podemos encontrar un socio en Israel que crea y acepte la solución de dos Estados", dijo el presidente.
"Si las autoridades de ocupación israelíes continúan afianzando la realidad de un estado de apartheid como está sucediendo hoy, nuestro pueblo palestino y el mundo entero no tolerarán tal situación", agregó.
Israel ocupó la Ribera occidental y Jerusalén Al-Quds Oriental durante la Guerra de los Seis Días en 1967. Posteriormente anexó Jerusalén Al-Quds Oriental en una medida no reconocida por la comunidad internacional.
Los palestinos quieren la resolución del conflicto con Tel Aviv sobre la base de la llamada solución de dos Estados a lo largo de las fronteras anteriores a 1967. Sin embargo, los funcionarios israelíes insisten en mantener la ocupación de territorios palestinos.
La última ronda de conversaciones entre israelíes y palestinos fracasó en 2014. Uno de los principales puntos conflictivos de esas negociaciones fue la continuación de las actividades de construcción de asentamientos de Israel en las tierras ocupadas.
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