El doctor Yalal Ganavi ha explicado que el aparato puede ayudar al paciente hasta un mes para ayudarle en las funciones normales que haría su hígado para permitirle a éste recuperarse y que crezcan sus células hepáticas.
“Si las funciones principales del hígado son realizadas por otros métodos, como con este aparato, durante la fase crítica en el que el órgano hepático tiene sus células dañadas, entonces aumentan las probabilidad de mejora del enfermo aquejado de insuficiencia hepática; así pues hace innecesario un trasplante y se eliminan los gastos que éste ocasiona”, ha añadido Ganavi.
El doctor Ganavi señaló las “muchas restricciones” que tienen los métodos no-biológicos, como el intercambio de plasma, pues no realizan las funciones metabólicas y sintéticas de las células hepáticas, pero que el hígado artificial ideado por esta universidad coloca a dichas células en un birreactor y el plasma o la sangre del paciente llevan a cabo dichas funciones al lado de estas células.