La Coalición Juvenil de la Revolución del 14 de febrero destacó en sus páginas de redes sociales la necesidad de activar los movimientos populares hasta el cierre de la embajada israelí en Manama, según la agencia de noticias iraní Fars News.
La ola de protestas en Manama se produce mientras otros movimientos de la región continúan oponiéndose a la normalización de las relaciones.
Durante la manifestación de protesta celebrada este viernes 8 de octubre, los bahreiníes condenaron la apertura de la embajada del régimen israelí en Manama y expresaron su solidaridad con los presos políticos, así como su confianza en su liberación.
Además, los habitantes de las localidades de Buri y Al Maqsha corearon consignas contra la normalización de las relaciones con “Israel” y exigieron la derogación del infame acuerdo. Los manifestantes quemaron la bandera israelí y las fuerzas del régimen de Al Jalifa rápidamente retiraron las pancartas de las calles y reprimieron las protestas populares.
La ola de protestas populares en Bahréin contra la normalización de las relaciones con el régimen sionista se intensificó en el país cuando el ministro de Relaciones Exteriores sionista, Yair Lapid, lo visitó por invitación de su homólogo bahreiní para abrir la embajada de “Israel”.
Durante su visita, también se reunió con altos funcionarios, incluidos el príncipe heredero y el rey de Bahréin. El ministro de Relaciones Exteriores de “Israel” y su homólogo de Bahréin han firmado acuerdos estratégicos en varios campos, incluyendo una ruta de vuelos entre las dos partes.
El Ayatolá Issa Qassim escribió en su cuenta de Twitter: “La apertura de la embajada de “Israel”, la visita de Lapid y la bienvenida del gobierno de Bahréin es un crimen cometido por los Al Jalifa contra el Islam y la Ummah islámica y es un gran vergüenza”, añadiendo que la normalización de las relaciones crearía una gran distancia entre el gobierno y la nación.
En septiembre de 2020, Bahréin, con la mediación del entonces gobierno estadounidense liderado por Donald Trump, firmó un acuerdo para normalizar las relaciones con el régimen israelí, dentro de los llamados “acuerdos de Abraham”, y establecer relaciones diplomáticas formales con Tel Aviv.
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