El líder de la coalición iraquí Al-Fatah, Hadi al-Ameri, ha recalcado este sábado que los comicios del pasado octubre fueron manipulados, y que el régimen de Tel Aviv podría estar involucrado en la interferencia ocurrida en el proceso electoral.
“El fraude electoral se llevó a cabo a través del ciberespacio y su objetivo era infiltrarse en Iraq […] No descartamos la interferencia de la entidad sionista en ello”, ha subrayado Al-Ameri en declaraciones emitidas por la cadena iraquí Al-Ayam.
En este contexto, ha puesto de relieve que, durante las referidas elecciones, unas 3600 máquinas de votación electrónica dejaron de funcionar y no enviaron los resultados.
La alta figura iraquí ha puesto énfasis en que la confusión existente producida a causa del proceso de votación indica que la comisión electoral iraquí no ha podido realizar una “elección limpia”.
Es más, ha calificado de “inaceptable” el ataque a los manifestantes iraquíes que se oponían el pasado 5 de noviembre a los resultados del recuento de votos, lo cual dejó al menos 125 heridos en Bagdad (la capital).
¿Qué pasó en las elecciones parlamentarias de Iraq?
El pasado 10 de octubre, 25 millones de iraquíes de las 18 provincias fueron convocados a las urnas para elegir a los 329 diputados del Parlamento iraquí.
De acuerdo con los datos oficiales anunciados por la Comisión Electoral de Iraq, el Movimiento Sadr, liderado por Muqtada al-Sadr, encabezó el conteo de votos, con 73 de los 329 escaños del Parlamento iraquí. La coalición, dirigida por el exlegislador Muhamed al-Halbusi, ocupó el segundo lugar, con 34 asientos; y el partido del ex primer ministro Nuri al-Maliki, el Partido Islámico Dawa (Llamado), el tercer lugar con 34 curules.
::::
245