Según un informe publicado el jueves por la Organización Entesaf para los Derechos de Mujeres y Niños, con sede en Yemen, desde el comienzo de la invasión de la llamada coalición liderada por Arabia Saudí a Yemen, el 25 de marzo de 2015, el número de niños que ha perdido la vida se eleva a 3825 y a 4157 el de los heridos.
La nota además precisa que más de tres millones de infantes padecen desnutrición grave, lo que desencadena la muerte de unos 300 niños al día, debido a la agresión de Arabia Saudí y sus aliados regionales y occidentales contra el país más pobre del mundo árabe.
Los datos anunciados por dicho informe, que fue citado por la cadena local Al-Masirah también revelaron que más de 3000 niños padecen anomalías congénitas, 71 000 tienen tumores, mientras que otros 3000 necesitan cirugía a corazón abierto.
Por otro lado, el cierre del aeropuerto internacional de Saná, situado en la capital de Yemen, debido al asedio de la coalición saudí, ha impedido que más de 30 000 niños con diversas enfermedades crónicas viajen al extranjero para recibir tratamiento necesario.
Además, el organismo reveló que más de 559 niños sufren diversas discapacidades provocadas por la violencia de la guerra.
El objetivo de la invasión fue devolverle el poder al expresidente fugitivo yemení, Abd Rabu Mansur Hadi, aliado de Riad, y debilitar al movimiento popular Ansarolá.
Las organizaciones pro derechos humanos no dejan de alertar de las consecuencias catastróficas del conflicto en Yemen; no obstante, Riad ha hecho caso omiso a las voces que le exigen poner fin a la guerra y rendir cuentas por los crímenes que ha cometido en Yemen.