La propuesta de 650 millones de dólares en ventas de armas estadounidenses al reino se enfrenta a una resolución conjunta de desaprobación presentada por los republicanos Rand Paul y Mike Lee, así como por Bernie Sanders, que forma parte de los demócratas.
En un comunicado, Paul dijo: “Esta venta podría acelerar una carrera armamentista en Oriente Medio y poner en peligro la seguridad de nuestras tecnologías militares”.
“Mientras el gobierno saudí continúe librando su devastadora guerra en Yemen y reprimiendo a su propia gente, no deberíamos recompensarlos con más ventas de armas”, dijo Sanders en el comunicado conjunto.
El paquete propuesto aprobado por el Departamento de Estado incluiría 280 misiles aire-aire de alcance medio avanzado AIM-120C-7 / C-8 (AMRAAM) y 596 lanzamisiles ferroviarios LAU-128 (MRL). También habría contenedores y equipo de apoyo, repuestos, ingeniería y soporte técnico de EEUU y de los contratistas.
Los críticos del acuerdo de armas dicen que Joe Biden ha dado marcha atrás en su promesa de revertir las decisiones políticas de su predecesor y poner fin al apoyo del gobierno de EEUU a la guerra impuesta por Arabia Saudí en Yemen.
En noviembre de 2019, cuando se le preguntó sobre el régimen de Riad, Biden se comprometió a “hacer que paguen el precio y convertirlo en el paria que es”.
Esto se produce en medio de duras críticas contra Arabia Saudí por su ataque militar contra Yemen. El reino, respaldado por EEUU y sus aliados regionales, lanzó una guerra contra Yemen en marzo de 2015 con el objetivo de devolver al poder al gobierno del ex presidente yemení Abed Rabbo Mansur Hadi, un aliado de Riad, y aplastar el movimiento Ansarulá.
Las Fuerzas Armadas yemeníes y los Comités Populares aliados, sin embargo, han aumentado de manera constante en fuerza contra los invasores liderados por Arabia Saudí y han dejado a Riad y sus aliados estancados en el país.