Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) -Dos años después del crimen ampliamente condenado, se presenta una pregunta: ¿Se han dado cuenta los estadounidenses de los objetivos que buscaban detrás del asesinato de los dos comandantes antiterroristas?
Alwaght ha hablado con Yaafar Ghanadbashi, un experto iraní en asuntos de Asia occidental, en busca de una respuesta a esta pregunta.
Cuatro goles que impulsan el asesinato
Respondiendo a la pregunta sobre hasta qué punto los estadounidenses y los enemigos del Eje de la Resistencia, un poderoso bloque regional liderado por Irán que lucha contra las políticas dominantes de Occidente, han logrado sus objetivos desde el asesinato del general Soleimaní, Ghanadbashi dijo que los estadounidenses diseñaron el plan de asesinato por varias razones importantes.
En primer lugar, el general Soleimaní era el cerebro del Eje de Resistencia que había puesto en primer lugar en la agenda la liberación total de Palestina. Entonces, los estadounidenses e israelíes lo vieron como la principal amenaza para sus malvados planes. Añadió que debemos tener en cuenta que el principal objetivo estadounidense en la región es la preservación de la seguridad y la existencia misma de Israel. Entonces, al asesinar al general Soleimaní, pensaron que eliminaron la principal fuente de amenaza para Tel Aviv".
En segundo lugar, los estadounidenses cometieron el crimen porque el general destrozó el proyecto del Daesh patrocinado por Occidente. En otras palabras, la creación del espantoso grupo terrorista ISIS fue un plan que Estados Unidos trazó para socavar a las naciones regionales, especialmente el campo de la Resistencia, que incluye a Irán, Siria, Iraq, Líbano, Yemen y Palestina. Pero gracias a la respuesta oportuna del general Soleimaní y su valiente comando, el autoproclamado califato del Daesh, dirigido por Abu Bakr al-Baghdadi, se le mostró el camino hacia el montón de cenizas de la historia. Al crear el Daesh, los estadounidenses intentaron promover una imagen violenta y odiosa del Islam pero, nuevamente, el general Soleimaní frustró el plan. Los estadounidenses intentaron, a través del asesinato, llevar a cabo un proyecto de crisis utilizando por el Daesh.
En tercer lugar, los estadounidenses han fortalecido y mantenido su presencia en la región de Asia occidental durante las últimas dos décadas con el pretexto de luchar contra el terrorismo, pero el general Soleimaní, al destruir grupos terroristas y repeler sus amenazas de la región, tomó de las fuerzas de ocupación estadounidenses la excusa para permanecer en la región. Con la eliminación de ISIS, la filosofía sobre la que se basaba la justificación de la presencia estadounidense en la región dejó de tener sentido.
En cuarto lugar, los estadounidenses apuntaron al general porque había elaborado un mecanismo de seguridad colectiva único gracias al cual no había necesidad de la presencia regional estadounidense. De hecho, los círculos de resistencia que creó dieron lugar a un sistema de seguridad colectiva en toda la región para luchar contra el terrorismo.
El asesinato del general Soleimaní asestó un gran golpe a la legitimidad global de EE. UU.
El Sr. Ghanadbashi continuó diciendo que no hay duda de que los estadounidenses sufrieron una derrota táctica y estratégica a niveles menores y mayores después del asesinato. En el nivel menor, nunca pensaron que el general Soleimaní fuera de tanta popularidad no solo dentro de Irán sino también en toda la región e incluso en el mundo. El ataque asestó un duro golpe a la legitimidad y la imagen de Estados Unidos en el escenario mundial, ya que apuntó a una importante figura antiterrorista.
Además, las campañas mediáticas del campo anti-Resistencia dirigidas por los medios de comunicación occidentales encontraron su fracaso total. En las últimas décadas, los medios occidentales han realizado mucha propaganda de que el Eje de Resistencia no tiene apoyo popular y su único poder radica en el reclutamiento militar. Pero el asesinato del general Soleimaní mostró cuán popular es este pensamiento y campamento en la región. La realización de diversos mítines en la región e incluso en América Latina en memoria del general mostró hasta qué punto el Eje de Resistencia está profundamente arraigado y cuenta con el apoyo popular.
La expulsión de EE. UU. exige ahora una realidad regional innegable
El Sr. Ghandbashi continuó diciendo que, en un nivel importante, el golpe maestro del general fue la creación de un discurso regional con dos pilares: la gente y la conformidad con la cultura regional. Al contrario de esto, los estadounidenses han trabajado para inculcar la cultura liberal occidental en la región. Después del asesinato, el discurso de resistencia fundado por el general Soleimaní impuso una gran pérdida a la cultura liberal de Occidente en la región. Esto significa un Eje de Resistencia más fuerte.
La conclusión es que, afirmó Ghandbashi, solo contra las suposiciones estadounidenses, el asesinato no solo no logró impulsar la presencia estadounidense en la región, sino que ahora la demanda de la retirada de Estados Unidos es una realidad absoluta e innegable. En el pasado, los estadounidenses presentaron como justificación de su presencia la lucha antiterrorista pero gracias al general Soleimaní ya no existe una amenaza como el terrorismo en la región. Ahora, una cultura de resistencia es una realidad encarnada por los grupos del campo de la Resistencia y esto significa una gran derrota para todos los malvados objetivos estadounidenses en la región.
Traducido en exclusiva por ABNA24 redacción española
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