Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) –La relación entre Irán y Rusia como dos vecinos históricos y países importantes e influyentes en los desarrollos internacionales en la última década se movió sin precedentes para impulsarse. Con la toma de posesión del presidente Ibrahim Raisi y su especial atención al Este, debe pensarse que el viaje a Moscú y sus resultados abren una nueva página en las relaciones de los dos países. Además de los resultados y las discusiones de la visita, vale la pena centrarse en la naturaleza misma de la invitación del presidente Raisi por parte de su homólogo ruso, Vladimir Putin, unos meses después de que la nueva administración en Irán llegara al poder y también las razones detrás de la invitación.
Requisitos bilaterales e intereses de alianza con Oriente
Uno de los temas importantes que se pueden considerar al examinar la naturaleza de la visita del presidente iraní a Moscú es la presencia de Irán en el campo del Este, que tiene dos elementos; uno es la mirada de Irán hacia el Este y el otro es el papel de Irán en la mejora del área.
En otras palabras, en los últimos años ha habido una visión dual entre Irán y las principales potencias orientales, incluidas Rusia, China e incluso India, para desarrollar relaciones y formar alianzas, cada una de las cuales tiene los requisitos y beneficios que dicha alianza tendría. perseguir.
Por un lado, mientras que los analistas globales llaman al siglo XXI el siglo del declive de la hegemonía occidental y el siglo de Asia, la República Islámica de Irán ha adoptado un enfoque de tendencia oriental en línea con las instrucciones del Líder Supremo, el Imam Jameneí. Según informes del Banco Mundial, de las seis principales potencias económicas en 2040, cuatro serán no occidentales e incluirán a China, India, Japón y Rusia.
El surgimiento de China como futura potencia económica, científica y tecnológica, así como los intereses comunes en la cooperación internacional de Teherán con Rusia y China frente al unilateralismo, la hegemonía y las intervenciones occidentales son los principales impulsores del giro iraní hacia el Este. China es un estado importante en sí mismo y miembro de las organizaciones económicas más grandes, incluido el nuevo bloque que se llama Asociación Económica Integral Regional. Al ver este aumento, los países del mundo buscan redefinir sus relaciones con China y participar en alianzas económicas y posiblemente políticas en Asia. Además, hoy en día, todos los países del mundo están compitiendo por el acceso a las autopistas comerciales, y básicamente se está produciendo una nueva competencia entre países en estas autopistas,
Desde otra perspectiva, por varias razones, la absorción de Irán en el eje Este también tiene una importancia estratégica para Rusia y China. Prueba de ello es la aprobación de Irán en organismos económicos como la Organización de Cooperación de Shanghái (SCO), la firma de acuerdos de libre comercio con la Unión Euroasiática cuyos miembros son Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán y Rusia en 2019, y posiblemente en el futuro con el BRICS, organización de cooperación económica de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
En el pasado, la hostilidad de cuatro décadas entre Irán y EE.UU. siempre se ha citado como el obstáculo más destacado cuando se habla de los obstáculos para la admisión oficial de Irán en la OCS. Pero la admisión oficial de Irán en la organización de cooperación masiva en septiembre pasado mostró que ahora se considera que Teherán tiene una posición importante en la promoción del eje del Este.
Primero, para China y Rusia, el papel de Irán para contrarrestar la hegemonía estadounidense es clave. Estados Unidos es un país rodeado por ambos lados por el océano. Así, el instrumento de este país para mantener, controlar y expandir la hegemonía es el poder naval, que en última instancia conduce al dominio del océano. Cuando las grandes potencias quieren luchar contra la hegemonía estadounidense, miran a ‘Heartland’, una región que cubre partes de Asia occidental y se considera el corazón del mundo, y centran toda su atención en encontrar formas de controlar la parte euroasiática de Heartland. La iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda es un intento exactamente en la misma dirección, y aunque China fue el creador de esta iniciativa, no es el único actor en ella.
Rusia también ha estado tratando de dominar las costas de Heartland desde 2000 como una potencia de Heartland. Ha estado persiguiendo este objetivo a través del Corredor Norte-Sur. Este corredor ingresa a Bakú de Azerbaiyán desde Astrajan de Irán y después de pasar por Irán y conectarse con los puertos de Bandar Abbas y Chabahar, se extiende hacia la India.
En segundo lugar, dado que la administración de Biden, al igual que la de Trump, ha centrado su estrategia central de política exterior en contener a China, Irán es importante para el gobierno chino por una variedad de razones. El primer factor de la importancia de Irán para China es su acceso al Golfo Pérsico y sus recursos energéticos. En segundo lugar, solo Irán persigue y siempre ha perseguido políticas energéticas independientes; en la medida en que no es comparable con Arabia Saudí o los EAU en este sentido. Los rusos, que han anhelado aguas cálidas durante siglos y han buscado recuperar influencia en el mundo árabe durante las últimas dos décadas bajo Putin, ven la cooperación con Teherán como un puente hacia el éxito.
¿Cuáles fueron los objetivos, temas de discusión entre Raisi y Putin?
El fortalecimiento de la cooperación entre los dos países en los sectores económico, político, militar y cultural fue el foco de las conversaciones del presidente iraní con el líder ruso. El escaparate del nivel de mejora de la cooperación es la preparación para firmar el documento "Acuerdo de Asociación Estratégica" de 20 años. El acuerdo de cooperación de 2001 expiró en 2021 pero se prorrogó automáticamente por cinco años más. Sin embargo, los dos países buscan adaptar el acuerdo a las nuevas condiciones mundiales. El acuerdo de cooperación estratégica es fruto de esta visión.
Durante la visita, el acuerdo no se firmó, dijeron los funcionarios iraníes, pero las conversaciones con Rusia pueden impulsar los intercambios económicos y allanar el camino para la membresía permanente de Irán en la Unión Económica Euroasiática (UEE).
En la actualidad, según Ebrahim Rezai, jefe del grupo de amistad parlamentaria Irán-Rusia, el volumen comercial entre los dos países es de unos 3.000 millones de dólares. Ambos están descontentos con tal nivel y discutieron su ascenso en sus negociaciones. Dadas las sanciones impuestas por Occidente a Moscú y Teherán, fortalecer la cooperación económica podría ser muy efectivo para neutralizar las sanciones.
Los desarrollos regionales también fueron una agenda principal de los dos presidentes. Las crisis de Siria y Afganistán y las formas de resolverlas, la continuación de la lucha contra el terrorismo y la protección de la paz y la estabilidad en el sur del Cáucaso son áreas en las que Moscú y Teherán están comprometidos en una estrecha coordinación.
Otro aspecto importante de la visita del presidente Raisi es la discusión sobre el acuerdo nuclear entre Irán y las potencias mundiales en curso desde finales de noviembre. Hasta el momento no se han logrado avances notables en las conversaciones, pero Rusia y China desempeñan un papel activo para lograr que EE.UU. y Europa se comprometan a levantar las sanciones contra Irán.
Traducido en exclusiva por ABNA24 redacción española
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