“La fiscalía militar ha presentado evidencias suficientes e incontrovertibles de que las fuerzas estadounidenses ejercen un control bastante directo sobre los miembros del Daesh y sus actividades terroristas en Siria, utilizando su base ilegal en Al Tanf (región en el sur de Siria)”, dijo Ahmad Tuzan, un portavoz de la fiscalía, en una conferencia de prensa en la capital, Damasco, el jueves.
Señaló: “Tenemos pruebas convincentes de que muchos terroristas del Daesh están siendo entrenados actualmente en esa base. Los terroristas armados visitan la base a bordo de sus vehículos sin ningún tipo de restricción”.
Tuzan continuó enfatizando que la fiscalía militar siria explorará todos los medios judiciales disponibles para enjuiciar a las fuerzas de ocupación estadounidenses por el saqueo de los recursos naturales en la provincia nororiental de Hasaka, rica en petróleo, así como en la provincia oriental de Deir Ezzor.
“Se está llevando a cabo una investigación en profundidad sobre los actos criminales de EEUU en Siria, a saber, la destrucción de varios edificios, la pérdida de vidas humanas, los intentos de socavar la soberanía nacional, los envíos ilegales de petróleo crudo, las sanciones y la colaboración con el Daesh en los territorios ocupados”, dijo.
“La investigación brindará a las autoridades sirias la oportunidad de emprender acciones legales apropiadas contra la administración estadounidense y las fuerzas de ocupación norteamericanas en un futuro cercano”, señaló Tuzan.
La fiscalía militar siria finalmente denunció a Washington por apoyar la agenda separatista de los militantes kurdos de las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) al proporcionarles diferentes tipos de municiones.
El ejército estadounidense entrena a militantes anti-Damasco en la base de Al Tanf, que está situada cerca de las fronteras de Siria con Iraq y Jordania.
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