“La imposición de sanciones unilaterales contra los miembros del Foro no solo viola las leyes internacionales, sino que pone en riesgo la seguridad energética del mundo”, subrayó el ministro iraní de Petróleo, Yavad Oyi, en su intervención el lunes en la Reunión Ministerial del Foro de Países Exportadores de Gas (GECF, por sus siglas en inglés), celebrado en Doha, capital catarí.
Achacó a las medidas coercitivas unilaterales impuestas a las principales naciones productoras de gas por el aumento en los precios mundiales del medio energético.
“Creemos firmemente que la imposición de sanciones unilaterales y el uso extraterritorial de leyes nacionales [de EE.UU.] contra todos los miembros del Foro pueden interrumpir el flujo estable y sostenible de gas natural en todo el mundo y amenazar la seguridad del suministro de gas natural”, dijo Oyi.
Pidió también esfuerzos por parte de los miembros del bloque para evitar la politización de los mercados internacionales de gas.
Subrayó que la República Islámica de Irán puede desempeñar un papel importante en la restauración de la estabilidad del mercado energético en todo el mundo.
Irán, agregó, por tener una de las mayores reservas probadas de gas natural en el mundo y teniendo en cuenta sus infraestructuras y su posición geográfica puede ser la mejor opción para transferir el gas natural del este al oeste.
El sector energético iraní, incluidos el petróleo y gas, es blanco de sanciones unilaterales impuestas por Estados Unidos desde 2018, cuando la entonces Administración estadounidense presidida por Donald Trump optó por abandonar el acuerdo nuclear firmado en 2015 con el país persa y otras cinco potencias.
Los expertos creen que los precios internacionales del crudo, que determinan el precio del gas natural, disminuirán si Estados Unidos elimina las sanciones a las exportaciones de petróleo de Irán.
Pese a estar sujeto de las severas sanciones de Washington, el país persa ha aumentado sus exportaciones de petróleo en los últimos meses. Irán también ha firmado un acuerdo de intercambio de gas, según el cual la República Islámica suministra su propio gas a Azerbaiyán a cambio del gas recibido de Turkmenistán.
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