Ibn ‘Abbâs relata del Profeta Muhammad (S.A.W) un largo dicho que contiene el gran mérito del ayuno de cada día de Ramadán y las súplicas para cada día.
Estas súplicas se puede hacerlas en cualquier momento del día sobre todo después de cada oración.
La súplica del día 22 del mes Ramadán
اللهمّ افْتَحْ لی فیهِ أبوابَ فَضْلَكَ وأنـْزِل علیّ فیهِ بَرَكاتِكَ وَوَفّقْنی فیهِ لِموجِباتِ مَرْضاتِكَ واسْكِنّی فیهِ بُحْبوحاتِ جَنّاتِكَ یا مُجیبَ دَعْوَةِ المُضْطَرّین.
al·lâhumma-ftah lî fîhi abuâba fadlik ua anzil ‘alaîia fîhi barakâtika ua uaffiqnî fîhi limûÿibâti mardâtik ua askinnî fîhi buhbûhâti ÿannâtika iâ muÿîba da’uat-il muUdtUarrîn
¡Oh, Dios mío, abre para mí en este (día) las puertas de Tu bondad, haz descender para mí en este (día) Tus bendiciones, hazme victorioso en este (día) para Tu satisfacción y hospédame en este (día) en medio de los Paraísos! ¡Oh, Quien responde la súplica de los compelidos!
Una breve explicación:
Cuatros pedidos:
Abrir las puertas del Fazl divino (la bondad divina).
Descender las bendiciones de Dios.
Ser victorioso en obtener la satisfacción divina.
Hospedarse en los paraísos.
Relacionado : La súplica del día 21 del mes Ramadán : ¿Cómo podemos atraer la satisfacción de Dios?
El sentido de Fazl en el sagrado Corán:
El Fazl es uno de los atributos adjudicados a Dios en el sagrado Corán, y en ese sentido en algunos casos se han mencionados como el Fazl de Dios para los siervos.
El Corán en casi 90 aleyas habla sobre el Fazl de Dios, en cada aleya según su contenido tiene su significado; sin embargo, en general podemos decir que este término en el Corán contiene dos sentidos:
A: Superioridad.
B: La bondad y el favor.
De acuerdo a los dos sentidos mencionados para este término en el sagrado Corán, indicamos algunos ejemplos Coránicos para conocer mejor el sentido de la primera parte de la súplica de hoy:
El Islam
ما أُوتِيتُمْ أَوْ يُحاجُّوكُمْ عِنْدَ رَبِّكُمْ قُلْ إِنَّ الْفَضْلَ بِيَدِ اللَّهِ..
“… que no discutan con vosotros ante vuestro Señor». Di: «El favor está en la mano de Allah, Que lo dispensa a quien Él quiere» (Al-‘Imran–Aleya 73)
Según los libros de exegesis del Corán, el “favor” en esta aleya significa el islam y algunos otros creen que el favor aquí en esta aleya significa la profecía.
El paraíso
وَ بَشِّرِ الْمُؤْمِنِينَ بِأَنَّ لَهُمْ مِنَ اللَّهِ فَضْلاً كَبِيراً
“Anuncia a los creyentes que recibirán un gran favor de Allah”. (Al-Ahzáb – aleya 47)
El sustento material de este mundo
فَإِذا قُضِيَتِ الصَّلاةُ فَانْتَشِرُوا فِي الْأَرْضِ وَ ابْتَغُوا مِنْ فَضْلِ اللَّهِ وَ اذْكُرُوا اللَّهَ كَثِيراً
“Terminada el azalá, ¡id a vuestras casas, buscad el favor de Allah! ¡Recordad mucho a Allah! Quizás, así, prosperéis”. (Al-Yumu‘ah- aleya 10)
La obediencia
وَ أَنِ اسْتَغْفِرُوا رَبَّكُمْ ثُمَّ تُوبُوا إِلَيْهِ يُمَتِّعْكُمْ مَتاعاً حَسَناً إِلى أَجَلٍ مُسَمًّى وَ يُؤْتِ كُلَّ ذِي فَضْلٍ فَضْلَه..
“Y ¡que pidáis perdón a vuestro Señor y, luego, os volváis a Él! Os permitirá, entonces, disfrutar bien por un tiempo determinado y concederá Su favor a todo lo favorecido”. (Hud – aleya 3)
El sustento en el paraíso
فَرِحِينَ بِما آتاهُمُ اللَّهُ مِنْ فَضْلِهِ وَ يَسْتَبْشِرُونَ بِالَّذِينَ لَمْ يَلْحَقُوا بِهِم..
“Contentos por el favor que Allah les ha hecho y alegres por quienes aún no les han seguido, porque no tienen que temer y no estarán tristes”. (Al-‘Imran – aleya 170)
De ahí que este término, en varias ocasiones en el sagrado Corán tiene varios ejemplos y también la palabra “las puertas” que es en plural; ya podemos decir que, si el ayunante en la súplica de hoy pide a Dios que abra las puertas de su favor hacia él, está pidiendo todos los tipos de bondades que hemos señalado según el sagrado Corán.
Haz descender para mí en este (día) Tus bendiciones
El segundo pedido del ayunante en esta vigésima segunda súplica es descender las bendiciones, no solo una bendición; pues cuando hablamos con Dios generoso no debemos pedir poco.
“Las bendiciones” en esta súplica poseen varios ejemplos:
La bendición en la vida, en la longevidad, en la riqueza, en la generación e hijos; etc…
Algunas personas tienen riqueza, hijos; etc…, pero sin embargo no llevan bendiciones, de ahí que a Dios es a quien podemos pedirle las bendiciones en todo lo que tenemos, porque Él es todo poderoso; y las llaves del cielo y la tierra se encuentran en las manos de Él.
Relacionado : La súplica del día 20 del mes Ramadán : ¿Qué sentido tiene abrir las puertas del paraíso?
Hazme victorioso en este (día) para Tu satisfacción.
Cumplir con las tareas divinas atraerá la satisfacción de Dios, por supuesto que la satisfacción de Dios, no significa que Él necesita de nuestros actos y adoraciones; sino que solo ocasiona la satisfacción divina y eso nos trae bendiciones y nos beneficia.
Muchos actos causan la satisfacción divina como:
Alimentar a los demás.
Ayudar a los pobres.
Tratar bien a los padres.
Ayudar a los huérfanos.
Aconsejar a los jóvenes para el matrimonio.
Por lo tanto, es muy importante entender profundamente las súplicas del bendito mes de Ramadán; ya que éstas nos ascienden con nuestra alma hasta querer todo lo bueno que es para nosotros y para los demás seres humanos, nos enseñan que, en el momento de suplicar, pidamos para todos los seres humanos, sobre todo para los que más necesitan.
Oh Dios cura a todos los enfermos.
Oh Dios da comida a todos los pobres.
Oh Dios otorga la paz a todos los seres humanos.
Oh Dios responde a todos los pedidos.
Etc…; todos estos pedidos los encontramos en las súplicas.
Hospédame en este (día) en medio de los Paraísos.
El paraíso tiene varios grados como la ciudad que vivimos en ella.
En la última parte suplicamos a Dios que nos hospeda en el medio de los paraísos, en ese sentido, podemos entender que el medio del paraíso, es el mejor lugar de los lugares y quizás sea el lugar donde los profetas y mártires habitan en él.
¡Oh, Quien responde la súplica de los compelidos!
La súplica de los compelidos se responde más rápido, porque en este estado no tienen ninguna esperanza; sino en Dios y Él les responde más rápido.
Al respecto el sagrado Corán dice:
أَمَّنْ يُجيبُ الْمُضْطَرَّ إِذا دَعاهُ وَ يَكْشِفُ السُّوءَ
“¿Quién, si no, escucha la invocación del necesitado, quita el mal…?” (An-Naml – aleya 62)
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