Según los versos del Sagrado Corán y los hadices, nuestra condición en el Barzaj dependerá de cómo hayamos vivido nuestra vida en este mundo.
El Barzaj en cierto sentido es la continuación de este mundo y la vida del hombre después de la muerte.
Es la primera estación donde va el alma, estará en el Barzaj hasta el Día de la Resurrección.
El Barzaj es un mundo temporal y un lugar para prepararse para el Día del Juicio y luego el cielo o el infierno.
Según las enseñanzas islámicas, el Barzaj existe tanto para creyentes como para no creyentes. La diferencia es que es un lugar hermoso y pacífico para los creyentes y un lugar insoportable y sombrío para los infieles. Los incrédulos buscan la manera de volver a este mundo y rectificar sus hechos pero no hay manera.
"Cuando la muerte se acerca a uno de los incrédulos, él dice: 'Señor, envíame de nuevo para que tal vez actúe con rectitud por el resto de mi vida'. Aunque él lo pida, su deseo nunca se cumplirá. Después de la muerte estarán detrás de una barrera hasta el día de su resurrección”. (Sura Al-Muminun, Versículos 99-100)
En el Barzaj no hay posibilidad de actos basados en el libre albedrío, algunas de las acciones que hemos realizado en este mundo aún pueden afectar nuestra situación allí.
Las preguntas de Nakir y Munkar, la manifestación de lo que creíamos y la manifestación de las acciones que hemos realizado en este mundo terrenal, y la interacción de aquellos en el Barzaj entre sí y con este mundo, se encuentran entre las características del Barzaj que se han explicado en los hadices.
Pero la característica más importante del Barzaj es que nadie, ni siquiera nuestros familiares y amigos, pueden ayudarnos allí.
“Entonces debido a sus pecados, fueron ahogados e introducidos al fuego. No podran encontrar a nadie que los ayude además de Dios”. (Sura Nuh, versículo 25).