“En la doctrina del Islam, entre el hombre y la mujer existen barreras protectoras y el hiyab. Esto no quiere decir que las mujeres tengan un mundo separado distinto al de los hombres. No, las mujeres y los hombres viven juntos en sociedad y en el entorno laboral. Tienen trato en todas partes”, afirmó el Líder.
De igual modo, enfatizó que los hombres y las mujeres “resuelven juntos los problemas sociales (...) administran juntos la familia y crían a los hijos. Pero esa barrera protectora y ese hiyab se mantienen siempre fuera del entorno doméstico y familiar. Ese es un punto clave en la construcción del modelo islámico. Si ese punto no se respeta, lo que se produce es esa grosería de que adolece hoy en día Occidente”.
En estos días, tras la muerte de Mahsa Amini, de 22 años —acaecida en un hospital tras su detención policial—, los medios occidentales impulsan una masiva campaña mediática para acusar al Gobierno de Irán de violar los derechos de las mujeres y oprimirlas al imponerles el uso del hiyab; una alegación muy lejos de la realidad.
De acuerdo con el Islam, el hiyab es necesario para proteger la castidad de la mujer, no es una obligación religiosa, sino que se define como una norma social o una ley oficial, por tanto, se debe respetar.