Él es Quien os ha creado de tierra; luego, de una gota (de esperma) ; luego, de un coágulo de sangre. Luego, os hace salir como criaturas para alcanzar, más tarde, la madurez, luego la vejez -aunque algunos de vosotros mueren prematuramente- y llegar a un término fijo. Quizás, así, razonéis. (6 Sura Qhafir)
El Corán menciona la juventud de algunos de los Profetas ya veces habla de jóvenes. Al prestar atención a sus descripciones, uno puede descubrir cómo es un joven coránico. Un joven coránico debe ser valiente como Ibrahim (P) quien valientemente se enfrentó a la idolatría. “Algunos de ellos dijeron: ‘Oímos a un joven llamado Abraham hablando en contra de los ídolos’”. (Sura Al-Anbiya, versículo 60)
Los jóvenes son reflexivos y por lo tanto buenos para consultar. Es por eso que el Profeta Ibrahim (P) consultó a su joven hijo: Y, cuando tuvo bastante edad como para ir con su padre, dijo: «Hijo mío, he tenido un sueño en el que debo sacrificarte.¿Qué piensas de esto?’» Dijo: «¡Padre! ¡Haz lo que se te ordena! Encontrarás, si Dios quiere, que soy de los pacientes». (As Saffát 102)
La juventud es también un período de actividad, de esfuerzo y de vitalidad. El Sagrado Corán describe a Moisés (P) como un joven activo, enérgico y esforzado que es un modelo a seguir para los jóvenes. No tenía dinero ni riqueza, pero trabajó duro para el Profeta Shuaib (P) y después de casarse y comenzar una vida familiar, regresó a su ciudad natal como un hombre rico.