El Corán introduce algunos criterios para las acciones y el comportamiento del hombre. Según el Corán, solo se aceptarán obras que sean rectas y con intenciones puras.
El Islam cree que cada acto debe ser evaluado sobre la base de las intenciones y los impulsos detrás de él, no sobre los intereses materiales. Mientras las buenas intenciones no acompañen a los actos justos, no podemos describir ese acto como realmente "bueno" o "correcto".
De acuerdo con los principios islámicos, el valor de los actos de todos radica en sus intenciones y rasgos espirituales e intelectuales. Una buena acción es aquella que se formó y realizó en base a principios como la Creencia en Dios y el Día de la Resurrección y también en base a buenas emociones e buenos impulsos.
Es por eso que el Islam ha prohibido la hipocresía y considera inútiles los actos sin intenciones relacionadas con Dios, incluso si estos actos tienen un aspecto atractivo. Los asociadores no deben cuidar del mantenimiento de las mezquitas de Dios, siendo testigos contra sí mismos de su incredulidad. Ésos, ¡qué vanas son sus obras! ¡Estarán en el Fuego eternamente! ( at-taueba 17)
El Islam quiere que los humanos se distancien de cualquier acto que incluya el engaño.
Este artículo se derivó de un libro de Sayyed Mohammad Bagher Sadr