Y Él es Quien ha hecho bajar agua del cielo. Mediante ella hemos sacado toda clase de plantas y follaje, del que sacamos granos arracimados. Y de las vainas de la palmera, racimos de dátiles al alcance. Y huertos plantados de vides, y los olivos y los granados, parecidos y diferentes. Cuando fructifican, ¡mirad el fruto que dan y cómo madura! Ciertamente, hay en ello signos para gente que cree. (Al Anam 99)
El Corán se refiere a las semillas que se convierten en un jardín y aquellas que producen productos que podemos cosechar: “Hemos hecho bajar del cielo agua bendita, mediante la cual hacemos que crezcan jardines y el grano de la cosecha”. (Sura Qaf, versículo 9)
También apunta a los jardines que tienen características especiales: “Es Él quien ha creado toda clase de jardines, los levantados sobre espalderas y los que no”, (Sura Al Anam, versículo 141) o "Él es Quien ha hecho bajar para vosotros agua del cielo. De ella bebéis y de ella viven las matas con que apacentáis".(Sura An-Nahl, versículo 10)
Algunas plantas se han mencionado como alimento y bebida para los justos en el Paraíso. “Allí se les servirá una copa que contendrá una mezcla de jengibre”. (Sura Al Insán, versículo 17)
El olivo también ha sido nombrado como un signo divino hasta el punto de que Dios Todopoderoso lo jura: "¡Por las higueras y los olivos! "(Sura At-Tin, versículo 1)
Según el Corán, el lote es uno de los árboles del Paraíso: “estarán entre árbol de azufaifos sin espinas”. (Sura Al-Waqi'a, versículo 28)
También hay referencias al trigo, el ajo, las lentejas, la calabaza y la cebolla como bendiciones dadas por Dios.
Mientras tanto, el Sagrado Corán se refiere a un árbol que es intolerable. Este árbol crece del infierno y sus frutos son el alimento de los pecadores. "Hemos hecho de éste tentación para los impíos.Es un árbol que crece en el fondo del fuego de la gehena, de frutos parecidos a cabezas de demonios.De él comerán y llenarán el vientre."(As Saffát 63,66)