Dirigió un saludo a los prisioneros y al pueblo palestino, hombres, mujeres y niños que no solo defienden a Palestina sino también a todos los ciudadanos árabes.
Llamó a todos los árabes a moverse para hacer cara a los intentos de la entidad israelí de dominar la región.
Subrayó que la cuestión de los detenidos es responsabilidad de todos, y hay que alistar a los medios de comunicación al servicio de las causas justas del pueblo palestino.
A su vez, el embajador palestino en Damasco, Samir Al-Rifai, tachó al ente israelí del más “horrible tipo de ocupación a lo largo de la historia”, y denunció las políticas aplicadas en sus centros de reclusión pretenden socavar la salud física y psicológica de los cautivos en el marco de una guerra de desgaste sistemática que pasa por alto todas las convenciones y pactos internacionales.
Hizo referencia a las violaciones cometidas en contra de los héroes luchadores palestinos como los arrestos brutales, torturas, abusos, violencia, negligencia médica, detención de niños y castigos colectivos dentro y fuera de la prisión.