"Oh, aquellos que creen, teman a Dios y hagan declaraciones sensatas", dice el versículo 70 de Sura Al-Ahzab.
Este verso pide a los creyentes que desarrollen Taqwa (piedad) al mismo tiempo que les pide que tengan control sobre lo que dicen y expresan.
Psicológicamente hablando, Taqwa puede referirse al autocontrol de una persona; es decir, un poder dentro de nosotros que puede controlar nuestro comportamiento y contener nuestros deseos e instintos mundanos.
Aquellos que tienen control total sobre su Nafs (yo interior) también podrán tener control de su propio cuerpo, tales como órganos corporales como sus ojos, oídos y lengua no se moverán para cometer pecados.
Nuestras palabras deben ser fuertes e impenetrables ya que deben estar basadas en la verdad.
El siguiente verso de esta sura da buenas noticias a aquellos que obedecen a Dios y al Profeta Muhammad (la paz sea con él). “Dios reformará tus obras y perdonará tus pecados. Quien obedezca a Dios y a Su Mensajero seguramente logrará un gran éxito”.
Según este versículo, el habla verdadera y válida es uno de los pilares de las buenas obras. Por lo tanto, la lengua puede conducir al perdón de los pecados o conducir a las profundidades del Infierno.
Las narraciones nombran alrededor de 40 pecados que tienen relación con la lengua, entre ellos tenemos, por ejemplo, la mentira y la calumnia. Por otra parte, también se pueden hacer buenas obras con la lengua, como trabajar por la reconciliación entre dos personas, recitar el Corán o recitar el dhikr.