Decenas de miles de personas de diferentes ámbitos de la vida han participado en una procesión fúnebre por las víctimas de un ataque terrorista en el santuario sagrado de Shah Cheragh en la ciudad de Shiraz, en el sur de Irán.
La ceremonia masiva comenzó el sábado por la mañana con la asistencia de varios funcionarios estatales y militares de alto rango.
Los participantes mostraron fotografías de las víctimas y corearon consignas contra Estados Unidos, Israel, Arabia Saudita y Gran Bretaña por su apoyo al grupo terrorista Daesh.
También exigieron que los responsables del cruel acto terrorista rindan cuentas lo antes posible.
Después de la procesión fúnebre, los ataúdes serán trasladados a la ciudad nororiental de Mashhad, que alberga el mausoleo del octavo Imam shiíta, Ali ibn Musa Ar-Ridha, donde los dolientes se despedirán de las víctimas.
Después de las oraciones del viernes, iraníes de todos los ámbitos de la vida salieron a las calles de todo el país, incluida la capital, Teherán, para condenar el ataque terrorista en el lugar sagrado de Shah Cheragh.
Agitaron pancartas y corearon consignas pidiendo el enjuiciamiento de los perpetradores.
Un terrorista fuertemente armado atacó el conocido santuario aproximadamente a las 17:45 hora local (14:15 GMT) del miércoles, justo antes de las oraciones vespertinas, matando a 13 peregrinos, entre ellos una mujer y dos niños, e hiriendo al menos a otros 40.
El atacante abrió fuego indiscriminadamente contra los visitantes dentro del santuario, según el comandante de policía de la provincia de Fars. El perpetrador resultó herido y fue detenido por personal de seguridad. Más tarde sucumbió a sus heridas.
El Líder Suprelo de la Revolución Islámica, el Ayatolá Sayyed Ali Jamenei, ha ofrecido sus condolencias a la nación iraní, asegurando que los perpetradores del “escandaloso” crimen definitivamente serán castigados.