En un artículo titulado "Ateísmo, suicidio y el poder de las enseñanzas islámicas", el investigador Abduldaem Al-Kaheel destaca la investigación científica que demuestra la alta tasa de suicidio entre los ateos en comparación con los seguidores de religiones.
Los ateos han enfatizado durante mucho tiempo sus ideas y su libertad, presentaron estas características como diferencias de los creyentes y, por lo tanto, se consideran más felices que los demás.
Pero estudios recientes muestran que los ateos son los más deprimidos. En esta investigación se demostró que la mayor tasa de suicidio se dio entre los agnósticos, es decir, aquellos que no pertenecen a ninguna religión y viven sin rumbo y sin fe.
Los estudios científicos relacionados con el suicidio han demostrado que la tasa más alta de suicidio se encuentra en los países más ateos, y en la parte superior de ellos se encuentra Suecia, que tiene la tasa más alta de ateísmo.
Los estudios científicos confirman que las enseñanzas religiosas y la afiliación juegan un papel importante en la reducción de los intentos de suicidio. En este sentido, el Islam ha presentado las enseñanzas más fuertes y ha dado advertencias contra el suicidio.
Según fuentes válidas como el Sahih de Bujari y el Sahih de Muslim, el Profeta Muhammad (la paz sea con él) ha advertido abiertamente a los creyentes sobre el suicidio, diciendo:
"Cualquiera que se mate con algo en este mundo será torturado con lo mismo en el Día del Juicio".
El Santo Profeta también señala que quien se arroje de una montaña y se suicide se arrojará al fuego del Infierno para siempre, quien beba veneno y se suicide lo beberá en el Infierno durante siglos y siglos, y quien se mate con un trozo de hierro, tendrá ese hierro en su mano, lo clavará en su vientre en el fuego del infierno, por los siglos.
Esta es la advertencia más fuerte contra el suicidio. Más del 90% de los métodos de suicidio se han mencionado en este hadiz.
Si miramos las estadísticas de las Naciones Unidas, nos damos cuenta de que un número importante de suicidios se llevan a cabo con una pistola o un cuchillo, que se menciona en los hadices.
El hadiz también habla de suicidio por envenenamiento o saltando desde un lugar alto, que son otros métodos de suicidio. Por lo tanto, el Islam no ignoró este peligroso fenómeno y lo abordó de manera específica y clara.
Según los estudios, la tasa de suicidio ha aumentado mucho en los últimos cincuenta años, y no es ningún secreto que este aumento puede deberse al aumento de la tasa de ateísmo en el mismo período.
Los países que no imponen leyes contra el suicidio con el pretexto de la libertad de expresión, como Suecia y Dinamarca, tienen las tasas de suicidio más altas.