El mecanismo de la "modestia" o "vergüenza" entra en vigor cuando tenemos la intención de cometer un pecado o dañarnos a nosotros mismos. Ya sea en privado o en público, debemos contener nuestro comportamiento. De lo contrario, experimentaremos un aumento del estrés.
La modestia es un rasgo innato. Se han mencionado varios significados para este concepto. Según una definición, la modestia es un sentimiento interior y una fuerza que nos impide hacer lo incorrecto. Esta fuerza también tiene un efecto que disuade a las personas de volver a realizar esa acción.
La disuasión es buena si realmente puede detener el comportamiento dañino. Un ejemplo de modestia y modestia se puede ver en la historia del profeta Yusuf (José). Cuando Zuleija hizo su pedido, arrojó un trozo de tela en la cara de un ídolo. José preguntó el motivo de su acción y Zuleija dijo que se sentía "avergonzada" de que el ídolo los estuviera viendo. Entonces José dijo: “¿Te avergüenzas de algo que no oyes, no entiendes y no ves? ¿Cómo no debo avergonzarme de Dios que me creó?
El significado de la modestia se puede entender aquí. Zuleija cree que el ídolo la estaba mirando. Por lo tanto, la modestia puede describirse como un sentimiento entre el miedo y el estrés.
El Imam Sadiq (P) dijo: “La modestia es una luz cuya esencia es la fe sublime; crea en los seres humanos un sentimiento de disuasión contra todo lo que es incompatible con el monoteísmo y el conocimiento". (Misbah al-Shari'ah, p. 189)
Este rasgo nos mantiene en el ámbito del conocimiento y la fe.