Agencia Noticiosa Ahlul-Bait (P)

Fuentes : Iqna
domingo

8 enero 2023

14:09:50
1336928

Resultados de buenas acciones y consecuencias de malas acciones

QOM. (ABNA) - Es natural que si una persona se acostumbra a una mala obra, poco a poco va intimando con ella hasta que pasa a convertirse en una costumbre y luego en parte de su ser, avanzando hasta un grado tal que él no puede abandonarla en forma definitiva. Tal persona ha elegido este camino a sabiendas.

Es natural que si una persona se acostumbra a una mala obra, poco a poco va intimando con ella hasta que pasa a convertirse en una costumbre y luego en parte de su ser, avanzando hasta un grado tal que él no puede abandonarla en forma definitiva. Tal persona ha elegido este camino a sabiendas. Por eso él mismo es responsable del resultado de sus acciones, sin que en esto surja la cuestión de la predestinación. Es como si una persona a sabiendas use un instrumento para dañar sus ojos y sus oídos para quedarse ciego y sordo. Si vemos que se menciona que Dios Ha hecho tales cosas es porque Dios Ha puesto esta característica en esas obras (es decir, Ha establecido que las malas acciones provoquen tal ceguera, sordera y falta de comprensión).


Lo contrario a esto también puede apreciarse en las leyes naturales y está a la vista: quien se acostumbra a las buenas obras y marcha por el camino de la piedad, la pureza y la veracidad, el camino recto, Dios le fortalece su vista para que pueda distinguir mejor la verdad y le otorga una comprensión especial, como figura en la siguiente aleya: “¡Oh, creyentes! Si teméis a Dios, El os concederá el discernimiento para distinguir entre la verdad y la falsedad...“. (El Corán: 8:29)


En nuestras vidas cotidianas podemos llegar a ver personas que inician malas acciones que al principio las reconocen como tales, lo cual los pone intranquilos y sufren por ser pecadores. Luego, con el tiempo, poco a poco van acostumbrándose a dicha obra y en consecuencia dejan de sufrir, hasta llegar al punto que ya no están más tristes sino que están alegres y llegan a considerar tal obra como una responsabilidad humana y una tarea religiosa.


En nuestra historia islámica han aparecido muchos opresores que cometieron terribles delitos derramando la sangre de la gente, ansiosos por la dominación de los musulmanes. Muchos justificaron sus obras como acciones religiosas, diciendo que Dios les permitía tratarlos de esta manera injusta y tirana porque ellos eran merecedores de tales cosas.