Surah Al-Alaq introduce un camino por el cual los seres humanos pueden conectarse con los favores divinos. Según el versículo, los seres humanos pueden alcanzar esta posición a través de la educación y el aprendizaje.
¡Recita en el nombre de tu Señor, Que ha creado, (1) ha creado al hombre de sangre coagulada! (2) ¡Recita! Tu Señor es el Munífico, (3) que ha enseñado el uso del cálamo, (4) ha enseñado al hombre lo que no sabía. (5) (Sura Al-Alaq, versículos 1-5)
Esta es la primera Surah revelada al Profeta Muhammad (la paz sea con él) y muestra que la lectura y el aprendizaje son parte de la revelación. La naturaleza de esta revelación y milagro es diferente a las anteriores.
Los versos consideran la educación como un recurso para el alma. Así es como uno puede conectarse con el favor divino y poner un pie en el camino del crecimiento.
Todos los pensamientos perdurables de la humanidad se han transmitido a las generaciones posteriores a través de textos. Estos están escritos con una pluma que Dios le jura: n. ¡Por el cálamo y lo que escriban. (Sura Al-Qalam, versículo 1)
Dios es el maestro y los humanos son los estudiantes. El tema son todos aquellos temas sobre los que los humanos no tenían conocimiento. Los humanos encuentran posiciones más altas aprendiendo lo que no sabían.
Hay dos tipos de educación proporcionada por Dios a los humanos: el primer tipo es un enfoque directo en el que Dios ha ofrecido una educación instintiva. El segundo enfoque es indirecto y se hace a través de los profetas.
Los profetas han tratado de enseñar lo que los humanos necesitan a través de sus comentarios y estilo de vida. Los profetas también son maestros, como dice el versículo 164 de Surah Al-Imran: Alá ha agraciado a los creyentes al enviarles un Enviado salido de ellos, que les recita Sus aleyas, les purifica y les enseña la Escritura y la Sabiduría. Antes estaban evidentemente extraviados. (164)