A esto se ha sumado ahora una obra de arte.
La estatua de un zapato, del tamaño de un sofá, fue develada formalmente el jueves en el pueblo natal del depuesto dictador Saddam Hussein.
El artista Laith al-Amari describió su obra de fibra de vidrio y cobre en Tikrit como un homenaje al orgullo del pueblo iraquí.
En el monumento está inscrito un poema de homenaje a Muntadhar al-Zeidi, el periodista iraquí que arrojó sus zapatos a Bush durante una conferencia de prensa en Bagdad.
Al-Zeidi fue acusado de asaltar un gobernante extranjero, pero el juicio fue aplazado cuando su abogado pidió una reducción de los cargos.