Junto con condenar y deplorar estas muertes, el Gobierno de Chile hace un llamado a respetar el derecho internacional humanitario y los derechos humanos, como también a deponer cualquier acción de fuerza de carácter unilateral.
Al mismo tiempo, Chile efectúa nuevamente un llamamiento a reanudar prontamente el diálogo político entre las partes, que permita avanzar en un proceso que conduzca a la paz y seguridad duradera en el área.