Agencia Noticiosa Ahlul-Bait (P)

Fuentes : telecinco - abna
lunes

15 junio 2009

19:30:00
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Manteniendo el Derecho al Retorno

Refugiados palestinos en Chile

Los palestinos miran con esperanza su futuro en Chile sin olvidar Gaza e Irak y con la esperanza en retornar algún día a sus hogares en Palestina desde donde fueron expulsados por la entidad sionista.

Majida Al-Hamide, una palestina musulmana que llegó a Chile el año pasado junto con otros 116 refugiados, mira con esperanza su futuro en este país, aunque no pierde de vista a aquellos que quedaron atrás, atrapados en los conflictos que sacuden la franja de Gaza e Irak. Y con la esperanza de poder retornar algún día a su hogar, desde donde fueron expulsados impunemente por el régimen sionista de Israel. Durante dos años, esta mujer de 39 años vivió con sus dos hijos en el campamento de Al Tanf, en la frontera entre Siria e Irak, donde soportó las inhóspitas condiciones del lugar: las temperaturas eran extremas, escaseaba el agua y abundaban las serpientes y alacranes. El año pasado, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) abrió una salida en esa prisión sin muros y organizó el traslado a Chile de 117 refugiados que llegaron en tres grupos entre abril y mayo. Con 300.000 residentes, Chile es el país que alberga a la mayor comunidad palestina fuera del mundo árabe. Majida llegó junto a sus hijos, sus padres y dos de sus hermanos para forjar una nueva vida. Encontrar trabajo y aprender español eran sus principales objetivos, y ambos los logró gracias al apoyo de Carolina Harcha, su actual jefa. De padres palestinos afincados en Chile, Harcha aprendió árabe en su casa y español en la escuela. Cuando llegaron los refugiados, ella se acercó a visitarlos y le ofreció a Majida trabajar en la peluquería que tiene en el popular y turístico barrio santiaguino de Bellavista. Entre cepillos, secadores y tintes, Majida ha encontrado un refugio para superar el dolor, que quedó enterrado bajo montañas de arena. La peluquería de su jefa y protectora se ha transformado en el taller donde despliega su habilidad para depilar con apenas tres hilos el vello inoportuno que crece en el rostro de cualquier mujer. De esta manera logra reunir el dinero suficiente para mantener a sus dos hijos, de 14 y 17 años, que el año pasado asistieron como oyentes al colegio y el mes que vienen iniciarán el curso con la misma normalidad que los demás niños. Vestida de negro y con un pañuelo de rayas en la cabeza, Majida sonríe al asegurar que "la gente en Chile tiene un corazón muy grande", aunque en sus ojos claros asoma un destello de indignación al recordar la guerra y la destrucción en Gaza e Irak. Los ascendientes de los palestinos refugiados en 2008 en Chile llegaron a Irak huyendo de los territorios ocupados por Israel en 1948 y 1967, y tuvieron que desplazarse hasta la frontera con Siria cuando en 2003 Estados Unidos decidió invadir este país asiático para acabar supuestamente con "el arsenal de armas de destrucción masiva" del régimen de Sadam Hussein En esa frontera entre dos abismos vive todavía un hermano de Majida, mientras que otros dos permanecen en Irak y un cuarto logró huir con su familia a Jordania. Todos ellos, viven lejos de los territorios palestinos asediados por el régimen sionista de Israel. Cuando habla de la reciente ofensiva israelí en la franja de Gaza -que dejó más de 1.400 palestinos muertos y 5.000 heridos- Majida llora por el sufrimiento y la muerte de niños y mujeres. "Los judíos quieren exterminar a la nación palestina", afirma. Chile se ofreció para acoger a los refugiados como un gesto de agradecimiento a la ayuda que ACNUR prestó a muchos chilenos exiliados durante el régimen dictatorial de Pinochet (1973-1990). La agencia de Naciones Unidas financió la estancia y la alimentación de esas personas durante un año, y la Vicaría Pastoral Social elaboró un programa de inserción que incluye ayuda para alimentación, vestuario, vivienda, educación, capacitación y empleo. Además, los refugiados cuentan con el apoyo de la Federación Palestina y de muchos chilenos que les han abierto las puertas de sus casas y les han ofrecido trabajo para que puedan levantar los cimientos de una nueva vida en Chile, lejos de las bombas y de los alacranes. Vale destacar que el verdadero destino de estos refugiados palestinos, es retornar a su hogar que se encuentra ocupado por la entidad sionista de Israel y que ellos no claudicarán jamás a su legítimo derecho al retorno a sus hogares en Palestina Ocupada desde donde fueron expulsados impunemente por el régimen ocupador de Israel. /112