En el Jutba Shabaniyah, el Santo Profeta (pbd) enumeró los aspectos del mes sagrado de Ramadán, uno de los cuales es: “(En este mes) los demonios están encadenados. Pídele a Dios que no se deje dominar por ellos”.De este dicho se deducen dos cosas: La primera es que los demonios están restringidos en este mes. Lo segundo es que, si bien están restringidos, aún pueden dominar y tener influencia sobre los que ayunan.El Corán retrata a Satanás como muy débil y subraya que Satanás y sus ayudantes no tienen dominio sobre los siervos de Dios. Cuando Satanás amenazó con desviar a la gente, Dios dijo que no tendría influencia sobre los (buenos siervos que obedecen a Dios) y que solo puede tener influencia sobre aquellos que lo siguen.Con respecto a la parte mencionada anteriormente de Jutba Shabaniyah, algunos creen que los demonios encadenados significa que las cualidades de Ramadán y aquellos que ayunan restringen a los demonios. Por lo tanto, los diablos podrían estar más restringidos para unos y menos para otros.
El Ramadán es una gran oportunidad para fortalecerse espiritualmente. Es un mes en el que se ha revelado el Sagrado Corán. Es un mes en el que está la noche de Qadr. Es un mes en el que adorar a Dios es diferente. Como dice el Hadiz, incluso la respiración y el sueño de un fiel son actos de adoración en Ramadán. Recitar un versículo del Corán en este mes equivale a recitar el Corán completo. Por eso Satanás no puede infiltrarse en ningún momento en los corazones de los fieles que ayunan y adoran a Dios.En otras palabras, los corazones de las personas que ayunan, debido a su ayuno y debido a las virtudes del Ramadán, están llenos de la luz y el recuerdo de Dios y Satanás cede ante tal corazón. Ahora bien, si la persona que ayuna no logra fortalecerse espiritualmente y no recuerda a Dios todo el tiempo, la luz de su corazón será más débil y eso abre el camino para la infiltración de Satanás. Dios dice en el versículo 36 de la Surah Az-Zukhruf: “Si alguien se aparta del recuerdo de (Allah) el Misericordioso, le asignamos un malvado, para que sea su compañero íntimo”.Por otro lado, se ha citado al Santo Profeta (pbd) diciendo: “En verdad, Satanás fluye a través del ser humano como el fluir de la sangre. Haz su paso angosto por medio del hambre.”Así que ayunar y pasar hambre en Ramadán ayuda a estrechar el paso de Satanás al corazón. Por eso se ha recomendado comer poco y ayunar ocasionalmente durante todo el año.